8.5 C
Madrid
miércoles 31 diciembre 2025
Inicio Blog Página 917

Belleza universal

0

Templo hindú (foto: nick_garrod) Belleza universal El arte de la belleza, hoy escamoteado, era y sigue siendo más afortunado para la satisfacción de aspiraciones de elevación espiritual que las ciencias morales, fracasadas en armonizar las relaciones humanas, y que la experiencia del Estado, tristemente repetida en la articulación del dominio político de unos pocos sobre todos. Sólo la religión, como sentimiento expresivo de la relación de los hombres con la eternidad, puede disputarle la excelencia y a condición de que ella misma sea poética. Desde un punto de vista histórico, las verdaderas obras de arte que parecen haber sido apartadas de la gloria estética no son víctimas de la competencia desleal o del fraude mercantil. Pues “donde compiten las bellas artes, mejor que en los juegos, todo es olímpico y sincero” (Santayana). El árbitro que las selecciona no está en los criterios del gusto, demasiado apegados a las convenciones de cada generación cultural, ni en el conocimiento crítico de los expertos, demasiado dependiente del mercado estético, sino en la exclusiva capacidad de la propia obra para mostrarnos, de manera sugestiva o realizada, la verdad intuida o el bien propuesto que no podemos encontrar en otros campos de la vida personal o social.   A diferencia de la política y de la ciencia, la naturaleza del arte de la belleza nunca decepciona y siempre nos consuela. Sea épico, dramático, elegíaco o lírico, el hecho de que el arte de lo bello brote de los instintos, debería ser suficiente para reconciliarlos con las demás aspiraciones del espíritu y con la posibilidad de vivir ideales realizables en otras dimensiones de la vida social. La verdadera obra de arte es, en sí misma, un mundo abierto lleno de ideas, formas, sensibilidades y emociones que los artistas vislumbran a solas con su genio y proponen luego, con su acabada expresión estética, a la sociedad universal de las sucesivas generaciones. De este modo cobra un relieve y realiza una función propia de la mitología. Esa proyección universal de su belleza le otorga la misma importancia social y tanta trascendencia histórica como la religión, la economía, la política, la ciencia y la tecnología. Las religiones hablan a los hombres por medio de templos hermosos y estatuas gloriosas porque la inspiración del arte comenzó como expresión visible de lo divino en lo humano.

Encuestas irreales

0

Los datos del sondeo realizado por Metroscopia para El País, como siempre ha sucedido en la Transición, indican que en esta Monarquía de los Partidos no existe opinión pública independiente o autónoma, sino tan sólo el grado de difusión entre el público de las opiniones contrapuestas de los partidos estatales mayoritarios. Nada importa que el número de parados esté ya cerca del 20 por ciento de la población activa, ni que un millón de familias (casi cuatro millones de personas) carezca de ingreso alguno por trabajo, o que las estadísticas de la macroeconomía digan que la restricción del consumo afecta a todas las categorías sociales. Lo único que cuenta en las opiniones personales sobre su propia realidad, o sea, sobre lo que sucede en la intimidad de sus casas, es lo que digan los partidos mayoritarios.   Mientras que el 81 por ciento califica la situación de mala, sin embargo el 56 por ciento opina que su economía familiar es buena o muy buena. Y como era de esperar, hay tres veces más optimistas entre los votantes del PSOE que entre los del PP, y mucho más pesimismo en éstos que en aquellos. En plena crisis económica, tres cuartas partes de la sociedad, el 74 por ciento de los encuestados está satisfecho con su vida. Incluso un tercio se siente ilusionado. Se diría que al PSOE lo votan los ricos y al PP los pobres. El mal de optimismo, arraigado en la mente de Zapatero, ha contagiado al 33 por ciento de la población. ¡Qué contraste con aquella célebre fórmula de la izquierda intelectual, la de Romain Roland que hizo suya Gramsci, pesimismo de la inteligencia y optimismo de la voluntad!   En una situación pésima como la actual, el optimismo de las inteligencias que no la perciben como tal, constituye una verdadera traición a la realidad, una negación de la objetividad del mundo exterior, un ensimismamiento de la personalidad que, como enfermedad mental, entra en el cuadro clínico de ese tipo de narcisismo gobernante, engolamiento fatuo del poder vanidoso, padecido por todos los caudillitos nacionales o regionales, desde Suárez, González, Aznar o Ibarreche hasta Zapatero, que sólo pueden ver, en las aguas estancadas de la sociedad gobernada, las imágenes proyectadas por la propia hermosura de la preclaridad gobernante. Nada hay más bajo, y que convenga más a los pueblos, al decir del siempre preciso La Bruyère, que “hablar en términos magníficos de aquellos mismos de quienes se pensaba muy modestamente antes de su elevación”.   florilegio "A menor cultura política, mayor necesidad popular de vestir con hábitos de sabiduría a reyezuelos de familia y tiranos de tribu. Monarquía de Partidos."

Crisis presupuestaria

0

En la fase del ciclo que atravesamos, ya nadie duda que España esté inmersa en una grave crisis económica y financiera. A la vez se está gestando una crisis presupuestaria en las Administraciones Públicas, especialmente en aquellas de ámbito inferior al Estado (autonómica y local), como se está deduciendo de los contactos llevados a cabo por el Ministro de Política Territorial con diversas Comunidades Autónomas y de las recientes medidas aprobadas por el Gobierno de forma urgente para facilitar a las Entidades Locales el saneamiento de deudas pendientes de pago con empresas y autónomos (Real Decreto-ley 5/2009, de 24 de abril).   Enrique Villarreal, Director General Técnico del ICO Esta última disposición permite ampliar el endeudamiento de las entidades locales que hubiesen liquidado el presupuesto de 2008 con remanente de tesorería negativo. Es decir, todas aquellas entidades locales que sean incapaces de hacer frente a sus obligaciones pendientes de pago con el saldo actual de su tesorería y con los derechos pendientes de cobro (en el caso teórico de poderlos cobrar) pueden incrementar su Deuda Publica por esa diferencia, con la única obligación de elaborar un plan de saneamiento financiero. Además esta norma también garantiza el pago de las facturas pendientes que poseen las empresas y autónomos mediante su endoso en las entidades financieras, que a su vez lo harán al Instituto de Crédito Oficial (ICO). Este adelanto que efectúa el ICO lo cobrará posteriormente del Estado que se lo descontará a esas entidades locales de su participación en los tributos estatales.   Con estas medidas se está permitiendo que aquellas Administraciones Públicas que han realizado gastos sin los correspondientes ingresos o previsión de tenerlos a corto plazo, incrementen su endeudamiento y/o paguen sus obligaciones contraídas con futuros ingresos en detrimento de aquellas otras que gestionan con eficacia sus presupuestos, pagan sus deudas a tiempo y ahorran para poder realizar sus inversiones.   ¿Cómo han permitido las instituciones de control externo (Tribunal de Cuentas del Reino y la multitud de Tribunales, Sindicaturas o Cámaras de Cuentas autonómicas) que estas Administraciones lleguen a una situación de impagos, en muchos casos de quiebra técnica, sin hacer nada? ¿Para qué pagamos los ciudadanos tantas instituciones de control que no controlan casi nada?

A la olla

0

La ley de la gravedad es inexorable. Una bola de acero siempre caerá al suelo si nada la sujeta. Cuando no sucede así, es que algún oculto resorte se lo impide. Y aunque no lo podamos ver, sabemos que está ahí. La última gran y continuada movilización social en nuestro país se produjo tras el apoyo del Gobierno —y por ende del Parlamento, ya que siempre son lo mismo por más que nos lo quieran presentar como algo distinto— a la guerra de Iraq. Cualquiera en sus cabales sabe que alcanzar los cuatro millones de parados es algo infinitamente mucho más preocupante y grave que una guerra a cuatro mil kilómetros de distancia. Resulta obvio que hay algo que evita la notoria explosión del descontento popular por esta situación.   En circunstancias como estas, puede apreciarse con evidente claridad cómo la sociedad civil española no tiene medio institucional de existir públicamente. El interés común se define en lo esencial según la voluntad privada de una minoría que patrocina los visibles partidos estatales, encargados de escenificar una aparente democracia (votaciones, división orgánica del poder, pluralismo de partido, agentes sociales, etc.). Sin embargo, lo extremo de la situación desaconseja las manifestaciones callejeras, al resultar insolubles a una coherente solución de partido —para qué salir a la calle contra un Gobierno que mantiene las prestaciones y no teme el gasto público, favoreciendo a un PP que propugna recortes y facilidades para el despido—, pudiendo llevar a los trabajadores a tener que mirar más allá del Régimen. Impedir, no obstante, esta última válvula de escape, demuestra la ciega confianza en unos mecanismos de control que han de coparlo absolutamente todo, desde la educación y los medios de comunicación social hasta los sindicatos, pasando por la mismísima Iglesia, para conseguir juntos el hermetismo respecto a un poder político del que se sienten, cuando no son, deudores. Tal cerrazón anuncia el “pacto de Estado”, pues éste no puede rebasar la voluntad conjunta de las jefaturas de los dos grandes partidos. El idilio vasco y el interés financiero compartido en sus cajas de ahorro les aproximan. Ambos unirían sus fuerzas para poner a salvo la Partitocracia.   Nadie puede seguir un camino que no existe. Tampoco puede liderarse una marcha que se ignora si podrá ser suficientemente apoyada, marchitándose entonces en el intento y vacunando al búnker. En España, la alternativa democrática al posfranquismo juancarlista que nos consume está vetada públicamente. Disuelta en el limbo de la incertidumbre. Poco importan los horrores vividos, el empobrecimiento de las clases medias o la condena a las nuevas generaciones. No se permitirá ver la bola caer. Ni en un solo momento, ni en un solo lugar. Y no hay ninguna dignidad en la resignación, únicamente demuestra la momentánea victoria de la impotencia. Más triste es, para quien dispone del espacio público, ceder a la cobardía. Aunque, por muy certera que sea una idea, siempre queda denostarla o rebajarla antes de que nos comprometa al arrojo.

Fútbol memorable

0

(foto: teenwordd20xx) En 1954, tras el horror colectivo del nazismo, la ruina posbélica y el desgarramiento nacional, los alemanes hallaron en un triunfo deportivo, un motivo de orgullo y de renovada confianza en sus posibilidades. Pero, a pesar de no obtener el trofeo, los buenos aficionados al fútbol recuerdan el deslumbramiento que produjo la Hungría de Boscik, Hidekguti, Czibor, Kocsis y Puskas.   En el Mundial de Suecia de 1958, más allá de la irrupción de Garrincha y de O rei, lo trascendente es que la escuela brasileña comienza a impartir sus bellas e inolvidables lecciones, culminadas en 1970, con la gloriosa demostración de la que está considerada la mejor selección de la historia, tanto por la categoría excepcional de sus miembros (Carlos Alberto, Tostao, Rivelinho, Pelé, Jairzinho) como por la exquisita inteligencia de su juego de equipo. Los herederos de aquella legendaria Brasil, los Junior, Sócrates, Falcao y Zico, fueron derrotados en 1982 por los competitivos italianos y los goles de Paolo Rossi, pero ganaron el agradecimiento del “hincha universal” por el placer estético que regalaron.   Son igualmente memorables el “fútbol total” de la “Naranja Mecánica”, puesto en marcha en 1974 por Cruyff y los Krol, Haan, Neeskens, Van Hanegem y Rensenbrink; la elegancia desplegada en un terreno de juego por la Francia de Platini y Giresse; y la reciente sinfonía española con Xavi como director de orquesta.   El minucioso ejercicio de pases con el que el Barcelona desarboló al Real Madrid el pasado sábado, ha confirmado –dejando a un lado la intransigencia del “forofo”- que una generosa interpretación del juego, llena de armonía y de precisión, es muy superior a la mera voluntad de ganar, por muy férrea que sea, o a la renuncia a jugar en todo el campo, encerrándose atrás y confiando en aprovechar, en el área contraria, algún destello de las “estrellas”.   Los dioses tutelares de los colosos del fútbol español son Di Stéfano y Cruyff. Con el primero, el Real Madrid creó y consolidó su fama mundial de equipo ganador por excelencia. El holandés simboliza para los barcelonistas la deseable unión del triunfo y la belleza en el “deporte rey”. El equipo de Guardiola tiene trazas de superar la obra de aquél.

Las corduras

0

Letizia y Carla, Carla y Letizia, doñas, representan la cordura. Mirándolas, saboreando la gracia pudorosa que muestran en su nuevo oficio, podría decirse más: diríase que son la cordura. No necesitan apelar al dominio de sí mismas en momento alguno pues la higiene y la libertad que su belleza estirada simboliza nunca pierden la compostura. Ya por admiración, ya por envidia o furor horcajuelo, sus enamorados súbditos, seguidores y compatriotas encuentran en ellas la divina indiferencia del equilibrio post-racional perfecto. Son Monarquía y República, España, Francia y Europa una, la de los partidos, la de las pandemias de amarillismo, la del mercado conejero cuya crisis tiene entrada y salida al Estado, la del G-20 y la sensibilidad artística. La Europa moderna. Doña Letizia y doña Carla son el sentido común de un continente entero que, después de milenios de guerra y paz, ha renunciado a establecer lazos políticos para establecerlos de Estado. Quienes han sido amantes y enemigos, clientes y proveedores, cofrades y camaradas… los europeos, ahora se ven enlazados sutilmente por la belleza estatal, por vínculos que pasan sobre las sociedades civiles como los puentes colgantes sobre los ríos.   Nereidas de las tardes televisivas, embajadoras de buena voluntad ante todos los niños moscarados del mundo, cenicientas recicladas, escuchad con la mueca más cuerda y con vuestra rodilla más decente a Montoro, pues una vez más el montoro coordinador -¿quién no es hoy coordinador?- de economía del PP, dice que su partido está contra las huelgas generales porque estas son secularmente antepasadas; el coordinador está cuerdamente contra las huelgas pero utilizará, si es preciso, la calle -incluso el canal de la calle, dice- para oponerse al Gobierno de turno. Escuchad un momento más, concubinas del poder, a otra coordinadora del mismo partido, la coordinadora de campaña popular, Ana Mato, explicar que el PP acercará Europa (vuestro cuerpo de posición, cordura y deseo) a los españoles, en una campaña positiva y cercana, bajo el lema: Ahora soluciones. Ahora PP.   Y atended bellestias, si en la cartilla tenéis espacio para un último baile, pues este danzante quiere gritar que si vuestro alabastro dérmico, el mismo que cuelga de las lenguas de los políticos desinfectados y anti-democráticos, decide la cordura de los pueblos; si el boato que os antecede y el vacío que sigue es la forma aérea que adquiere la cordura cuando acepta ser sierva… Entonces, que la locura de Erasmo, esa risa mental en carne viva, venga a mí.   Doña Carla y Doña Letizia (foto: El Enigma)

País de ilusiones

0

Presentación electoral de López Aguilar (foto: PSOE) España es un país de ilusiones.   Iluso es quien piensa que está donde no hay nada objetivo que indique tal cosa, o bien el que cree ingenuamente que llegará a su ideal sin haber unido causa con efecto. Ilusos casi todos porque creen que en España hay democracia, y que las sucesivas crisis o la corrupción son males necesarios e inevitables. Ilusos también porque pretenden que la salida a los problemas se dará por sí misma, es decir, que los políticos con quienes más nos identificamos, no por razón sino por inercia, nos sacarán de “ésta”. Y si no son los políticos, será el mercado, una conspiración de oenegés, el turismo, o un cambio de casa astral.   A la libertad colectiva nunca se apela para el cambio, a no ser que sea con la más absoluta falta de seriedad. En realidad, la idea de la libertad política es incompatible con la ilusión. La penetra como un torno, o la corta como el diamante secciona la roca.   Ilusión transmitida vía normalización. Funciona así: yo me creo esta mentira y vivirás sin el dolor de exponerte a condición de que te la creas tú también. Y así nos pasamos la bola unos a otros, como si no supiésemos que estamos enlodados en mendacidad hasta el cuello.   No haber descubierto la salida no es motivo de reproche. Nadie nació aprendido. Pero la ilusión ha aniquilado la voluntad de conocer la verdad, cueste lo que cueste. Dígase lo que se diga de la política de Platón, con el mito de la caverna dio en el clavo.   La verdad es un ser extraño, pues nos elude de maneras distintas según la fase de búsqueda. En la primera, uno sufre porque no sabe dónde ni cómo encontrarla. Aquí no hay tacha, salvo el que hace de la búsqueda una causa para el propio victimismo y se perpetúa en el infantilismo del no-saber. En realidad no había buscado. En la segunda, cuesta admitir que la hemos encontrado. Y cuesta porque, queriendo dárnoslas de sabios, somos incapaces de reconocer que otro ha avanzado más lejos que nosotros mismos. En una tercera fase, la dificultad consiste en abrirse a lo que no sabemos todavía. Una verdad concreta no agota todas las demás.

Nueva pandemia

0

Prosigue la cascada de noticias sobre la “gripe porcina” y la escalada de medidas gubernamentales para aminorar su propagación y combatir sus efectos, pues los virus gripales tienen una gran capacidad de mutación, y a medida que infecten a más personas, pueden modificar su estructura genética y variar su capacidad patógena: en EEUU, que ya es el país con más afectados, el virus se ha vuelto más agresivo.   En el supuesto foco de esta “nueva gripe” el presidente Felipe Calderón ha pedido a sus compatriotas que no abandonen sus domicilios entre el 1 y el 5 de mayo, días en los que se suspenderán las actividades de todos los sectores no esenciales, con el fin de evitar concentraciones populares que propicien contagios. Mientras tanto, las autoridades mexicanas están preparando la evacuación de miles de turistas atrapados en las playas caribeñas de Cancún y la Riviera Maya.   En la Unión Europea, los ministros de Sanidad han rechazado la propuesta francesa de anular conjuntamente los vuelos a México: una decisión que deberá asumir cada Estado por su cuenta. Y dados los enormes perjuicios que el mal de las vacas locas y la gripe aviar produjeron a las industrias cárnicas, los ganaderos han sugerido que deje de asociarse esta enfermedad a los cerdos, ya que el consumo de su carne (cocinada) o de sus derivados es inocuo: la CE ha propuesto que en lugar de “gripe porcina” se denomine “nueva gripe”.   En España se han agotado las mascarillas en las farmacias que, por orden ministerial, ya no dispensan antivirales, para evitar un posible desabastecimiento. Trinidad Jiménez asegura que las dosis disponibles (unos diez millones) son suficientes y que los laboratorios tienen capacidad de suministrar más fármacos si fuese necesario. Sin embargo, hay que recordar que el 90% de las vacunas de la gripe convencional (que ocasiona un millón de muertos en el mundo cada año) es producido por veinte compañías de nueve países, entre los que no está España. Frente a la anunciada pandemia, y una vez hallada la nueva vacuna, el sector farmacéutico sólo podría satisfacer la demanda mundial en varios años.   hechos significativos   El entusiasta Zapatero dice estar dispuesto a dejarse la piel para conseguir un orden económico más justo, en el que “ganen los más débiles y pierdan los poderosos”.   Tras la crítica conyugal de su iniciativa (“una desvergüenza”), Berlusconi retirará de sus listas a las “bellas candidatas”.

Diputadas bellas

0

Diputadas bellas Si las presentadoras de televisión, elegidas por su atractivo corporal, pueden llegar a ser princesas, nada se opone a que las guapas italianas ocupen las diputaciones europeas. El feminismo seleccionado por el jefe babuino resulta más eficaz para la vida homínida que el feminismo de cuota.   Los criterios de belleza femenina se han democratizado. Las rebeliones del 68 arrumbaron en el arcaísmo la singularidad de la belleza que alumbró el nacimiento del cine y el patrón de beldades femeninas. La venustidad causaba más desigualdad que la producida por la clase social o la sabiduría. Era una injusticia. La democracia social haría igualmente deseables a todas las mujeres. Minifalda, descote y cirugía estética. Lo atractivo, como el talento, se iguala rebajándolo.   Hay menor libertad de gusto que de palabra. Cuesta menos liberarse del miedo a la libertad de pensar que del horror a diferir de los gustos comunes. Pero toda persona normal, si educa su gusto, aprecia lo genuinamente bello. Si no reprime la sinceridad de sus sentimientos, puede extasiarse en el goce de la belleza. Los criterios estéticos no son los del buen gusto, aunque los incluye. La corriente igualitaria del gusto se desliza cuesta abajo hacia las anchas praderas donde pastan las emociones de las muchedumbres. El pueblo olvida allí que en lugar de placer tiene aturdimiento. Vive tan alejado de las excelsas formas de la belleza que se refocila con la zafiedad de los gustos impuestos por los negocios de la moda. La belleza femenina simpar sufre, en épocas decadentes del gusto, el mismo tipo de temor y desventura que la inteligencia masculina incomparable.

Crisis y pandemia

0

Sobre un nivel máximo de 6 grados, la crisis económica y la alerta de pandemia gripal se sitúan a la par en el 5. Qué oportuna coincidencia. Es preferible empobrecerse que morir, aunque el pánico a verse arruinado o sin prestigio social empuje al suicido de la vanidad extrema. La mascarilla oculta estos días, incluso en la calle, los rostros de la pobreza, como el miedo a lo inmediato difumina el temor a lo por venir. La respiración de un aire universalmente infectado de virus es aún más igualitario, y por ende más aceptable, que una depresión global de la economía, donde el daño de las quiebras empresariales, o la disminución de la riqueza en los ricos, no es material ni moralmente equiparable al desesperado sufrimiento de los pobres en paro. No estamos diciendo que esa coincidencia de dos temores desiguales haya sido planificada ni provocada. Solo decimos que está siendo muy bien presentada al público, por los gobernadores de los asuntos mundiales, para que pueda ser explotada a fondo por los gobiernos nacionales cuando, a finales de otoño, la depresión de la economía y la expansión de la gripe encierren en sus hogares, y en sus casillas mentales, a una buena parte de la población planetaria.   Ha sido llamativa la rapidez en el anuncio al público de la pandemia, en contraste con la tardanza gubernamental en reconocer la existencia y la gravedad de la crisis depresiva de la acción económica. Buena percha para los amantes de las teorías conspiratorias. Pero no hay necesidad de ellas para quienes conocen la lógica de la convergencia espontánea de los decididores de información pública. Así como filósofos de la ciencia, como Popper y Carnap, desarrollaron una lógica de los descubrimientos científicos para reducir la importancia decisiva o única del azar, también la información pública en asuntos que afectan a la salud, aunque provengan inicialmente del azar, está previamente filtrada, y dada a los canales de circulación de noticias, por los directores de los organismos internacionales y nacionales, según reglas inflexibles de la conducta unánime de los poderosos. Si la noticia proporciona mayor importancia y crédito al centro responsable a donde llega, se pone en circulación inmediatamente. Si lo perjudica, o lo hace responsable del acontecimiento, como suele suceder en materia de política económica, la retrasa y la dulcifica. Los gobernantes españoles, habituados a no admitir otra realidad que la oficial creada por ellos, son reacios a reconocer realidades que los contraríen. Zapatero sólo se distingue de sus colegas por el empecinamiento en negar las evidencias.   florilegio "Incluso en los descubrimientos por azar (per accidens), en ciencia y arte, hay un contexto histórico y una lógica de investigación que los justifica."

Traducir

Política de privacidad

Queremos que leas y comprendas esta Política de Privacidad. Por eso, la hemos redactado en un lenguaje fácil y sencillo. No obstante, si quieres consultar las cuestiones más importantes, puedes dirigirte directamente al final y las verás especificadas de forma concisa en una tabla.

¿Quiénes somos y qué hacemos con tus datos?

En la asociación Movimiento de Ciudadanos hacia la República Constitucional (MCRC) (en adelante, “MCRC"), somos responsables del tratamiento de tus datos de carácter personal que llevaremos a cabo desde la página web del Diario Español de la República Constitucional (en adelante, el “Diario”): www.diariorc.com, la cual incluye la tienda de la editorial del MCRC (en adelante, la “Tienda”), cuyo dominio es de nuestra titularidad, según la información recogida en esta política de privacidad. Debes saber que somos una asociación cultural con domicilio social en Calle Alondra 1, Prado de Somosaguas, Pozuelo de Alarcón, 28223, Madrid, y nuestro NIF es G-86279259. Si tienes cualquier duda o consulta acerca de cómo tratamos tus datos, puedes escribirnos a [email protected] y estaremos encantados de atenderte. El acceso y/o uso al Diario te atribuye la condición de usuario (en adelante, “Usuario”), e implica la aceptación, desde dicho acceso y/o uso, de la presente Política de Privacidad para las finalidades indicadas en la misma así como el Aviso Legal, que también puedes consultar en el Diario.

¿Qué información recabamos sobre ti?

Recogemos los datos estrictamente necesarios para garantizar el correcto funcionamiento del boletín, la provisión de los servicios de venta ofrecidos en la Tienda, así como para asegurar que cumplimos con lo que nos piden los Usuarios, ya sea mediante la solicitud de información como el envío de compras realizadas a través del Diario. Recabamos información sobre ti cuando:
  • Nos solicitas información, ya sea vía email o a través de nuestro formulario web.
  • Te suscribes a nuestro boletín informativo, y/o solicites el envío las publicaciones por Whatsapp.
  • Nos remites obras para su publicación en el Diario.
  • Realizas una compra en la Tienda.
  • Dejas un comentario en la sección de comentarios de los contenidos del Diario.
Para que la información facilitada esté siempre actualizada y no contenga errores, recuerda comunicarnos las modificaciones que se vayan produciendo de tus datos de carácter personal a través de un correo electrónico a nuestra dirección. Además, cuando navegues por el Diario, podrán instalarse en tu dispositivo distintas cookies y otros dispositivos de seguimiento con el fin de asegurar un correcto funcionamiento de la página web, tal y como te explicamos en la Política de Cookies que puedes consultar en el Diario.

¿De dónde hemos obtenido tus datos?

Como puedes ver en el apartado anterior, los datos personales que necesitamos tratar en relación con el Diario, nos los aportas libremente a través de distintos canales. No obstante, en caso de que aportes datos personales de un tercero, garantizas que le has informado de esta Política de Privacidad y has obtenido su autorización para facilitarnos sus datos con las finalidades indicadas. Igualmente, te haces responsable de cualquier daño o perjuicio, directo o indirecto, que pudiera ocasionarse como consecuencia del incumplimiento de tal obligación. Como Usuario, garantizas que los datos que nos facilites -ya sean tuyos o de un tercero- serán veraces y exactos, debiéndonos comunicar cualquier modificación de los mismos. Nos reservamos el derecho a excluir del Diario a aquellos usuarios que hayan facilitado datos falsos, sin perjuicio de las demás acciones que procedan en Derecho.

¿Cómo funciona el boletín y la lista de difusión de Whatsapp?

El MCRC cuenta con un boletín informativo digital mediante el cual se comunica con sus asociados y suscriptores para mantenerles informados de las últimas publicaciones, novedades, acciones y participaciones. Suscribirte al boletín es muy sencillo, simplemente tienes que indicar tu correo electrónico en el apartado al efecto del Diario. Así mismo, el MCRC dispone de una lista de difusión de Whatsapp mediante la cual realiza avisos informativos con las publicaciones del boletín. Si quisieras recibir los avisos mediante la lista de difusión simplemente tendrás que aportar tu número de teléfono. Todos los datos que nos proporciones serán tratados de conformidad con esta Política de Privacidad.

¿Cómo usaremos tus datos y en base a qué?

Los datos de carácter personal recabados por el MCRC podrán ser utilizados para las siguientes finalidades: (i) Información. (ii) El envío del boletín informativo del MCRC mediante correo electrónico, y para enviarte mensajes informativos por Whatsapp en el caso de haberte suscrito. (iii) El envío de compras realizadas en la Tienda. (iv) La publicación de comentarios en el Diario. Desde el MCRC utilizaremos tus datos con las siguientes finalidades:
  1. Atender tus peticiones de información.
  2. Enviarte el boletín informativo en el case de haberte suscrito.
  3. Enviarte cualquier compra realizada en la Tienda a la dirección que nos proporciones.
  4. Generar facturas relacionadas con las compras realizadas en la Tienda.
  5. Atender cualquier solicitud de ejercicio de tus derechos que nos puedas hacer llegar, en cumplimiento de nuestras obligaciones legales.

¿Durante cuánto tiempo guardamos tus datos?

Sólo mantendremos tus datos durante el tiempo que sea estrictamente necesario para ofrecerte la información que requieras y poder realizar los envíos y realizar un seguimiento de los mismos, y posteriormente durante el periodo que resulte indispensable para poder cubrir eventuales responsabilidades o para la formulación, ejercicio o defensa de reclamaciones. No obstante lo anterior, podrás solicitar la eliminación de tus datos, y en caso de resultar aplicables dichos plazos legales de conservación, se mantendrán bloqueados durante el tiempo que la normativa establezca. En cuanto a nuestro boletín, conservaremos los datos proporcionados en tanto no manifiestes tu voluntad de darte de baja de los servicios.

¿Vamos a comunicar tus datos a terceros?

No cederemos tus datos a terceros excepto cuando se nos requiera por Ley, y en particular, podremos comunicar tus datos a las siguientes entidades, siempre en relación con las finalidades descritas:
  • A los órganos competentes de las Administraciones Públicas en cumplimiento de las obligaciones legales que nos sean de aplicación.
  • A nuestros proveedores de servicios auxiliares, necesarios para el normal funcionamiento de los servicios contratados, incluido el envío de las compras realizadas en el portal. En el caso de que algún proveedor se encuentre en una jurisdicción ajena al ámbito de aplicación del RGPD, te garantizamos que se encontrarán adheridos al Escudo de Privacidad (Privacy Shield) UE - EE. UU. Puedes aprender más haciendo click en este hipervínculo: https://www.aepd.es/sites/default/files/2019-09/guia-acerca-del-escudo-de-privacidad.pdf
    • A nuestros colaboradores, en el seno de prestaciones de servicios, los cuales estarán obligados a su vez a guardar la más estricta confidencialidad.

¿Cuáles son tus derechos y cómo puedes ejercitarlos?

  1. Derecho a acceder a tus datos personales para saber cuáles están siendo objeto de tratamiento y con qué
  2. Derecho a rectificar cualquier dato personal inexacto -por ejemplo, si necesitas actualizar la información o corregirla en caso de que fuera incorrecta-.
  3. Suprimir tus datos personales, cuando esto sea posible. Si la normativa vigente no nos permite eliminar tus datos, los bloquearemos durante el tiempo restante.
  4. Solicitar la limitación del tratamiento de tus datos personales cuando la exactitud, la legalidad o la necesidad del tratamiento de los datos resulte dudosa, en cuyo caso, podremos conservar los datos para el ejercicio o la defensa de reclamaciones.
  5. Oponerte al tratamiento de tus datos personales.
  6. Llevar a cabo la portabilidad de tus datos.
  7. Revocar el consentimiento otorgado -por ejemplo, si te suscribiste al boletín y ya no deseas recibir más información-.
  8. Ejercer tu derecho al olvido.
Podrás ejercitar tus derechos en cualquier momento y sin coste alguno, indicando qué derecho quieres ejercitar, tus datos y aportando copia de tu Documento de Identidad para que podamos identificarte, a través de las siguientes vías:
  1. Dirigiendo un correo electrónico a nuestra dirección: [email protected]
  2. Dirigiendo una solicitud escrita por correo ordinario a la dirección Calle Alondra 1, Prado de Somosaguas, Pozuelo de Alarcón, 28223, Madrid.
  3. Además, cuando recibas cualquier comunicación nuestra, clicando en la sección de baja que contendrá esa comunicación, podrás darte de baja de todos envíos de comunicaciones del MCRC previamente aceptados.
  4. Cuando te hayas suscrito a la recepción de mensajes informativos a través de Whatsapp podrás cancelar la suscripción desde el formulario del Diario donde te diste de alta, indicando que deseas darte de baja.
Si consideras que hemos cometido una infracción de la legislación en materia de protección de datos respecto al tratamiento de tus datos personales, consideras que el tratamiento no ha sido adecuado a la normativa o no has visto satisfecho el ejercicio de tus derechos, podrás presentar una reclamación ante la Agencia Española de Protección de Datos, sin perjuicio de cualquier otro recurso administrativo o acción judicial que proceda en su caso.

¿Están seguros tus datos?

La protección de tu privacidad es muy importante para nosotros. Por ello, para garantizarte la seguridad de tu información, hacemos nuestros mejores esfuerzos para impedir que se utilice de forma inadecuada, prevenir accesos no autorizados y/o la revelación no autorizada de datos personales. Asimismo, nos comprometemos a cumplir con el deber de secreto y confidencialidad respecto de los datos personales de acuerdo con la legislación aplicable, así como a conferirles un tratamiento seguro en las cesiones y transferencias internacionales de datos que, en su caso, puedan producirse.

¿Cómo actualizamos nuestra Política de Privacidad?

La Política de Privacidad vigente es la que aparece en el Diario en el momento en que accedas al mismo. Nos reservamos el derecho a revisarla en el momento que consideremos oportuno. No obstante, si hacemos cambios, estos serán identificables de forma clara y específica, conforme se permite en la relación que hemos establecido contigo (por ejemplo: te podemos comunicar los cambios por email).

Resumen de Información de nuestra Política de Privacidad.

Responsable del tratamiento MOVIMIENTO DE CIUDADANOS HACIA LA REPÚBLICA CONSTITUCIONAL (MCRC) Calle Alondra 1, Prado de Somosaguas, 28223, Pozuelo de Alarcón, Madrid. NIF: G-86279259
Finalidades de tratamiento de tus datos personales - Atender tus solicitudes de información, comentarios, peticiones y/o consultas en el marco de tu relación con el MCRC. - Atender las solicitudes para el ejercicio de tus derechos. - Enviarte todas las comunicaciones a las que te hubieras suscrito, incluido el boletín (si te hubieras suscrito) y comunicaciones por Whatsapp. - Enviar cualquier compra realizada en la Tienda del MCRC.
Origen de los datos tratados - Nos los has facilitado libremente tú mismo o un tercero en tu nombre. - Los hemos recabado a través de nuestro Sitio Web mediante cookies. Puedes obtener más información sobre este tratamiento en nuestra Política de Cookies.
Base de Legitimación para el tratamiento - El tratamiento es necesario para la ofrecerte la información necesaria en atención a tu condición de asociado del MCRC. - Para determinados tratamientos, nos has dado tu consentimiento expreso (ej participación en una acción; boletín…). - Contrato de compra entre las partes.
Cesión de datos a terceros - Cedemos tus datos a proveedores de servicios, incluidos aquellos relativos al envío de las compras realizadas en la Tienda. - En ningún caso se cederán tus datos a personas ajenas a la actividad del MCRC (ya sean asociados o ajenos a la asociación) y los servicios que nos has sido solicitado. - Cedemos tus datos a determinadas autoridades en cumplimiento de obligaciones legales (ej. Administraciones Públicas).
Plazos de conservación - Conservaremos tus datos durante el tiempo que siga vigente tu relación con el MCRC. - Si nos pides expresamente que los eliminemos, así lo haremos salvo que exista una obligación legal que nos lo impida o que, por ejemplo, necesitemos utilizarlos para la formulación, ejercicio y defensa de reclamaciones.
Derechos del interesado Podrás solicitarnos el ejercicio de tus derechos por correo electrónico: [email protected], o por escrito a nuestro domicilio social en Calle Alondra 1, Prado de Somosaguas, 28223, Pozuelo de Alarcón, Madrid. Puedes pedirnos el derecho a acceder a tus datos, a solicitar su rectificación o supresión, a limitar el tratamiento de tus datos, o a oponerte a determinados tratamientos, a retirar el consentimiento que nos hubieras prestado, a la portabilidad de tus datos o a no ser objeto de una decisión basada únicamente en el tratamiento automatizado. Si no estás de acuerdo con el tratamiento que realizamos de tus datos, puedes presentar una reclamación ante la Agencia Española de Protección de Datos: www.aepd.es. Si tienes alguna duda sobre esta Política de Privacidad o el tratamiento de tus datos, escríbenos a nuestra dirección de correo electrónico [email protected], y estaremos encantados de atenderte.

¡Hola! ¿Quieres recibir todas nuestras novedades al instante?
Envíanos tu número de teléfono y te añadiremos a nuestra lista de
difusión de Whatsapp.