Los diputados que no pertenecen a los dos grandes partidos estatales forman las llamadas minorías. Pero “minorías” es una de las palabras que más confusión política ha provocado en Europa tras la segunda guerra mundial ( y desde 1977 en España) cuando la potencia vencedora impuso la forma política del Estado de partidos. Es comprensible que los políticos españoles, y más aún los que conforman el segmento de las minorías (nacionalistas catalanes, vascos, gallegos y canarios, Llamazares y Rosa Diez), no se hagan una idea “política” de lo que realmente es el “respeto a las minorías” en un sistema democrático. James Madison. Para entender el verdadero significado del concepto y su función en una verdadera democracia hay que remontarse al constitucionalismo norteamericano. En una democracia, el gobernante elegido por la mayoría ejerce el poder ejecutivo; en el Congreso los ciudadanos están representados, formándose en el mismo mayorías políticas que, dan lugar a una plasmación legislativa de los intereses mayoritarios de la sociedad civil. Esto no solamente no es injusto, sino que es la esencia de la democracia. El jurista James Madison (1751-1856) comprendió, sin embargo, que podría producirse, entonces, una “tiranía” de la mayoría (J.S.Mill). Había que hacer frente a esa posible tiranía política. Pero ¿cómo hacerlo? El cuarto presidente de los EEUU consideraba que se podía luchar con las armas ante invasiones extranjeras, y así lo hizo en la guerra contra los ingleses de 1812-1815. Mas para evitar la tiranía interior de la mayoría y garantizar la libertad política había que apoderar a las minorías para que pudieran hacer frente a los posibles abusos de la mayoría. Cuando acuden al Parlamento a través de las circunscripciones uninominales los diputados tienen la fuerza representativa que les ha concedido su distrito electoral, no dependen de los aparatos partidistas, y pueden unirse a la mayoría de la cámara legislativa o permanecer en la minoría, conforme a la exigencias de sus representados, pero con la seguridad institucional de no estar incapacitados para ejercer el control del Gobierno que la mayoría ha elegido. Minorías de todos los países ¡uníos!