Los planes de Hitler (Blitzkrieg-Lebensraum) en los años treinta y cuarenta del siglo pasado se están consiguiendo con la crisis financiera actual.

Una Europa sometida a los Bancos e Industrias alemanas. Las provincias del mediterráneo, Grecia, España, Italia y Portugal reducidas a “producir” ocio y hortalizas, y el centro de Europa monopolizando la Industria y el poder efectivo, tal como tenía proyectado en sus planes geopolíticos el III Reich.

Merkel no es Hitler, obviamente, pero su defensa a ultranza del euro como el nuevo marco alemán, pero con otro nombre, no puede disimular por más tiempo la intención de la gran oligarquía alemana de someter a los españoles, portugueses, italianos y griegos a su política imperialista. Recordemos una vez más que ni España, ni Grecia, ni Portugal, ni Italia pueden realizar una política económica nacional por impedirlo la Unión Europea dirigida por el eje Berlín-París y, sin embargo, sí están obligados a reducir la deuda pública, reducción que la partidocracia en el poder lleva a cabo recortando y reprimiendo a la clase media de los respectivos países.

Si la gran burguesía alemana actual decide aprovechar el creciente trasvase de euros de Grecia, España, Portugal e Italia al Bundesbank que se está produciendo, pronto veremos hacerse realidad la frase de un eminente sociólogo y filósofo mexicano: “Por primera vez en la historia del Viejo Mundo, los dos pueblos germánicos más poderosos de Europa continental, los sajones y los francos, dominarían el “corazón de Europa”, sin que los anglosajones que emigraron, pudieran evitarlo” (H.Dieterich).

Y entonces sí se modificará definitivamente el orden geopolítico establecido en el siglo XVII con la Paz de Westfalia. Un equilibrio de alianzas cambiantes entre Alemania, Francia, Rusia e Inglaterra para que ninguna alcanzara la dominación total sobre Europa. En los próximos meses, si EEUU y China permiten (¿lo han permitido ya?) las pretensiones del Eje Berlín-París, tendremos la culminación de los planes imperialistas alemanes.

La respuesta de los alemanes y franceses, con la ayuda de los pueblos mediterráneos, debe consistir, entonces, en romper con el sistema partidocrático alemán y francés y constituir repúblicas representativas y democráticas que colaboren entre sí en una Europa libre. De lo contrario el escenario de conflictos, guerras y revoluciones volverá a repetirse en el Viejo Continente.

Fotografía de diario la tercera

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí