Urna "cubo de basura" The holy urna Las urnas son sagradas. Nos las ofrecen para elegir(aunque sólo votemos), o para protestar si no nos gusta algo. En realidad, no sirven para ninguna de las dos cosas, pero eso ahora da igual.   Mucha gente da por bueno en este Estado de Partidos, que si hay cosas que no te gustan, la manera más civilizada de mostrar y canalizar tu protesta… es votando. "Vota nulo si no estás de acuerdo", " o a un partido minoritario ". Estoy harto de oirlo, ¿ustedes no?.   El Régimen- no sé cómo agradecérselo-, nos dice y otorga el instrumento que le conviene para expresar nuestro descontento: sus urnas. " Votad nulo chicos, os tendremos en cuenta y cambiaremos el panorama en un plis plas", o, " votad a un partido pequeño, seguro que si se unen varios, todo se arreglará".   Nadie pone en duda ni cuestiona la validez de las urnas, no ya como instrumento válido para elegir-que tampoco-, ¡sino como instrumento útil para protestar¡. Son sagradas. ¿Quieres quejarte?, vota. ¿Quieres elegir?, vota. ¿Quieres acabar con la corrupción?, vota también. Hay que tener fe en que solo ellas nos lo arreglarán, que nos traerán la democracia.   Todo se solucionará votando, cualquiera lo puede ver. Basta con echar una ojeada a la situación en la que estamos. Es grave, lo sabemos; pero debemos estar tranquilos pues siempre tendremos una urna a la que acudir, y así otros nos cogerán las lapas sin que tengamos que mojar nuestro culo, ¿ o no?. Nadie cuestiona que el único instrumento que pone el Régimen a nuestra disposición cada cuatro años, pueda estar trucado… o peor, ser falso. La Partidocracia entera ha resultado ser una auténtica estafa, pero su objeto totémico, la Sagrada Urna, no tiene por qué serlo. Ningún votante protesta o alternativo, quiere aceptar que el sistema electoral con sus urnas, está diseñado única y exclusivamente para perpetuar siempre a los mismo en el poder. No hay escapatoria, votes lo que votes, cualquier fuerza discordante será neutralizada por los múltiples subterfugios y trapisondas que garantizan el bipartidismo. Todo está concebido para eso, para que el voto protesta sea un simple placebo: no puede cambiar nada de lo esencial, el reparto una y otra vez del Estado por la misma oligarquía. Siempre igual. Pero claro, lo fácil es votar, seguir la corriente.   Las cañas sirven para pescar. Pero tendremos que lanzarlas en algún lugar(mar, río…) donde haya peces; de lo contrario no cogeremos nada. Todo el mundo sabe que no se puede pescar en el desierto.   Las urnas sirven para la democracia. Eso sí, tendremos que colocarlas en lugares donde las condiciones sean idóneas para poder elegir, echar ó simplemente protestar; lugares donde la Ley electoral beba de la fuente de la libertad. Si las colocamos en otro lado, no sirven absolutamente para nada. Sería un engaño, un fraude. Pues bien, afirmo que si votamos en las condiciones que hoy tenemos, estaremos haciendo lo mismo que hace cualquiera que se va al Sáhara a pescar. El panoli. Representar una farsa mediante la cual, si no despertamos, nunca se llegará a la democracia. La abstención no es el fin, al contrario, debe ser sólo el primer paso para bajar a la charca y conquistar lo que los partidos tienen secuestrado para su exclusivo disfrute desde la Transición. La libertad política colectiva.

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