Chema García

CHEMA GARCÍA

Me abruma todo este asunto de Podemos, está rodeado de un halo de misterio y jilipollez indescriptible, es una incógnita envuelta en un misterio dentro de un enigma. Últimamente la prensa no deja de machacar con encuestas de intención de voto que dan una mayoría absoluta a Podemos. Parece como si Podemos fuera a arrasar con “la casta” como Godzilla con Tokio. Los pretendidos análisis que se hacen de una posible victoria de podemos pintan un negro cuadro de totalitarismo estilo soviético. Mucha profecía del fin del mundo pero poco análisis de la realidad.

Es curioso que no se vea ningún artículo que analice, no ya los efectos que tiene una dictadura de partido único, que ya se saben, basta leer, sino las posibilidades reales de que Podemos pueda conseguir mayoría absoluta en unas elecciones generales. El cómo podría llegar ahí. Me choca que a la prensa, junto a PP y PSOE, no le interese esto. Tendrían argumentos para desmontar a Podemos, pero no, por alguna extraña razón parecen más interesados en difundir el mensaje del miedo de que viene Podemos.

Obviamente estamos en el país del “como sí”, aquí nada es lo que aparenta, todo es una farsa, y como tal hay que tratarlo.

Si cogemos estos artículos fatalistas y no nos quedamos en el amago de decir que viene el coco, sino que los llevamos al extremo, nos encontramos con algo así como una película de Woody Allen a la española. Vamos a ello.

¿Qué pasaría si Podemos arrasa obteniendo mayoría absoluta como vaticinan los profetas? Técnicamente ningún partido ha obtenido desde 1977 mayoría absoluta(el 51%) el que más se acercó fue el PSOE en 1982 con un 48%. Se pacta con otros partidos para así unir votos y conseguir esa mayoría absoluta. Así que Podemos, incluso sacando la cifra récord del PSOE de 1982, tendría que pactar. Pero volvamos a la fantasía.

¿En serio haría Pablo lo que dice? Expropiaría sectores industriales clave, como el energético y de comunicaciones? ¿Y los bancos también? Uy, eso es de intervencionismo comunista por lo menos. Normal, son revolucionarios, no?

También es posible que habiendo obtenido mayoría absoluta, prescinda del trámite del proceso de investidura en el congreso. Para qué, si sus diputados son los que mandan. A fin de cuentas, ¿no queremos acabar con la casta? Uno de los primeros pasos (que si no se escapan!) sería, bajo el nuevo gobierno de podemos, enviar a la policía a hacer efectivas sus medidas de nacionalización y expropiación, junto con otras pesquisas necesarias con los disidentes, ya se sabe. Esto también es posible sin obtener mayoría absoluta, pero hace más necesario recurrir a la fuerza. Pablo Iglesias decía que buscaba hombres armados y preparados, no estoy seguro de a qué se refería.

Bueno, pues digamos que se atreven (porque pueden) a usar la fuerza e implantan el comunismo en España, sin consenso. Vale, España bajo una dictadura, otra vez, Podemos partido único, fuera propiedad privada, todos los grandes bancos y empresas nacionales se los queda el gobierno para lo que convenga, pero y qué va a pasar con nuestras relaciones internacionales? ¿Qué pasa con el capital extranjero, los intereses económicos de otros países aquí? ¿Van a expropiar a Apple y repartir los iPad entre los pobres, con fotos de Gramsci en lugar de la manzana? Sería como el súmmum de la victoria sobre el capitalismo, ¿no?

¿Y los intereses estratégicos? ¿Qué pasa con la OTAN? Suponemos que llamarían para preguntar al nuevo gobierno si garantiza la seguridad y operatividad de sus bases de utilización conjunta. ¿Qué diría Pablo?  Si dice que sí, bueno, gana tiempo, pero pierde fuerza. Si dice que no, qué va a hacer? ¿Ordenar al ejercito español que tomen el control militar de esas instalaciones al grito de podemos y salvarnos del imperialismo? La estrategia envolvente (el círculo de Podemos) es la más adecuada.

Si prescindimos de nuestros actuales aliados militares, en el caso remoto de que pudiéramos imponer nuestra fuerza, qué nuevos aliados buscaríamos? ¿Buscaríamos apoyo en Rusia? ¿Está Moscú a estas alturas para fiestas comunistas mediterráneas? China, en el caso de que le interesara, está lejos para dar apoyo estable, y Cuba, Corea del norte, o Venezuela están para que les ayuden a ellos, no para ayudar.

En fin, cuanto más nos adentramos en los análisis de la prensa que vaticinan como sería un gobierno de podemos, en vez tener las cosas más claras más confundidos estamos y más ridículo nos parece todo. Será por eso que ni los partidos ni la prensa están interesados en analizarlo. Será que esa visión apocalíptica no es realista y no es más que un ardid destinado a asustar. La propaganda que se hace del peligro de podemos me parece como la propaganda que se hacía del poder temible de Sadam Husein, un tigre de papel.

Volvamos un poco a la realidad. ¿Qué posibilidades reales tiene Podemos de conseguir mayoría absoluta, cómo podría llegar a alcanzar ese objetivo?

Lo primero. ¿De donde puede salir la marea humana que, iluminados por el circulo de Podemos y su bandera púrpura, dé la mayoría absoluta en unas elecciones generales a Pablo y su gente? Para que ese milagro sucediera, más de la mitad de los actuales votantes de PP y PSOE tendrían que dejar de votar a estos y votar a Podemos. O eso, o abstenerse todos y que solo voten los votantes de Podemos. A menos que Podemos sea mágico y pueda sacar 10 millones de votantes de una chistera, porque el censo electoral es el que hay. No van a aparecer de repente 10 millones más de personas con edad para votar, y todos a Podemos.

Veamos de donde pueden pescar votos Podemos.

Podemos puede ganar votos principalmente a partidos de “izquierda” pequeños, medianos como IU, y grandes como PSOE. Aún así, sobre todo en el caso del PSOE, el porcentaje de votos ganados por Podemos es muy difícil que sea lo bastante significativo, y mucho menos que le ganen más del 50% de sus votantes, no digamos el 100%. La cosa es que por un lado mucha gente le debe el puesto de trabajo al PSOE, es difícil que traicionen a quienes les dan de comer. Por otro, los votantes habituales del PSOE suelen ser reacios a probar cosas nuevas que no se sabe muy bien de qué van. Como los del PP son conservadores y suelen acabar cayendo en el síndrome del “voto útil” y de lo malo conocido. No digo con esto que Podemos me parezca “bueno”.

En el caso de la “derecha”, también hay mucha gente que le debe el sueldo al PP, y la cantidad de votantes del PP que pueden votar a podemos debe ser casi despreciable. Alguno habrá, pero…yo creo que antes votan al PSOE, ya lo han hecho otras veces. Y lo mismo los votantes del PSOE con el PP. ¿De donde salieron si no los votos de Aznar frente a Gonzalez? Ahí hubo un trasvase de votos y una importante abstención de los votantes del PSOE. Aún así, la gente tardó mucho tiempo en dejar la monogamia con el PSOE. Normal con Fraga a la cabeza en el otro partido. ¿Abandonará la gente el actual Satán del bipartidismo que denuncia Podemos para abrazar la monogamia angelical del partido único?

En cuanto a edades, la gente joven, estudiantes, etc, es el sector menos conservador, el más dispuesto a cosas nuevas y votar a partidos pintorescos como el del Cánabis o Podemos, pero son los menos fiables, suelen preferir quedarse en casa durmiendo o jugando al Minecraft que ir a votar. ¡Encima un Domingo!  También suelen ser los más ingenuos, por falta de experiencia, por eso tantos lo flipan con Podemos. No ve las cosas igual alguien que ha conocido elecciones desde los tiempos de la UCD y está bastante desengañado, que alguien que va a votar por primera o segunda vez. El que ha vivido más suele ser más desconfiado y conservador.

La gente mediana/mayor son el electorado más numeroso y regular, forman el grueso de PP y PSOE y demás partidos de “eficacia probada”. Saben que son unos ladrones pero siguen votando porque total…hay cosas peores. Quienes vivieron el Franquismo lo saben bien.

La gente mayor lo ve incluso como un motivo para salir, dar un paseo, votar, y tomarse algo después. Los bares cerca de los colegios electorales lo saben. Ese Domingo hay más clientela, y no precisamente juvenil.

Total, que para sacar mayoría absoluta, Podemos tendría que ganar más del 50% de los votos de PP y PSOE. Algo que conociendo el electorado de ambos partidos y la comprobada tendencia conservadora de la mayoría se antoja poco probable.

Como dato, basta recordar al PSOE de principios de los 90. Estaban de mierda hasta las cejas con el GAL, FILESA, y demás. Nadie, parecía votar al PSOE, o por lo menos no lo decían públicamente. Solo se oían voces pidiendo la cabeza de Felipe y sus ministros. Los sondeos de opinión poniendo al PSOE por los suelos. Se celebran elecciones generales y…el PSOE gana. Qué cosas. Quizá es que no solo hay que fijarse en los que hablan mucho, sino también en los que no dicen nada.

Conclusión. Como decíamos, el electorado es el que hay, está formado básicamente por las mismas personas que votaron en las anteriores elecciones generales para dar la mayoría absoluta al PP. No van a aparecer de repente millones de nuevas personas de debajo de las piedras para votar a Podemos, tendrán que salir de lo que hay. Y no parece que, tal cual está la cosa, de lo que hay vayan a salir suficientes como para la revolución que se profetiza con Podemos.

Entonces, si estamos ante una profecía de pacotilla, ¿a qué viene tanta alarma de los medios y los partidos grandes con Podemos?

La respuesta en el siguiente episodio de historias políticas absurdas marca España.

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