PACO BONO SANZ:
¿Qué dices Arturito?, ¿de qué hablas? Sí, me refiero a ti. No evites mi mirada, que yo no te temo, no te sigo el juego, sé bien lo que quieres y no voy a dejar que des un paso más. ¿Quién te has creído tú que eres para plantear el suicidio de España? ¿Quién es nadie para pretender tal fin? España es tu patria, Arturito, lo quieras o no, hables catalán, gallego, vascuence o español, somos todos hijos de una misma madre; la que tú pisas y de la que te ríes, como lo haces de ti mismo, payaso, cateto con andares de altura.
¿Qué dices, Arturito? ¿España? ¡Una Nación y un Estado de más de 500 años! ¿Qué sabes tú de la historia de tu país? Nada. Sólo recuerdas lo que te interesa; lo que no es útil para tus aspiraciones, lo falseas. Eres un bufón de la política, un parlanchín con lengua de serpiente, envalentonado porque frente a ti se encuentra la Señorita Pepis de la política, el jefecillo oligarca Marianín, ese hombre de papel. ¿Se lo ha llevado el viento? Te tiene miedo y lo sabes. Por eso nos chuleas y conspiras, por eso te atreves a desafiarnos con la secesión sin que temas acabar en la cárcel, porque esta España está escrita en lo político por José Antonio Primo de Rivera y por Ortega y Gasset, vuestras musas. Ellos decían que España era una unidad de destino en lo universal y un proyecto sugestivo de vida en común. ¡Falso! Y Rajoy se lo cree, como sus predecesores, y el muy torpe pretende callar tu voz enemiga con dinero. Pero el dinero no basta, Arturito, tú quieres más, porque eres nacionalista, deseas convertirte en el caudillo de Cataluña. Sin embargo, aquí demuestras de nuevo tu ignorancia. ¿Qué sería Cataluña sin España? Otra cosa. ¿Qué sería España sin Cataluña? Otra cosa.
España no un proyecto, ni una unidad de destino, sino una realidad histórica, un hecho de existencia. La unidad de España no es materia para la democracia, no depende de la voluntad, no es un hecho “decidible”. ¿Intolerancia? ¡Por supuesto! Ni te tolero a ti que destruyas España ni a Rajoy que mercadee con ella. ¡Ay banda de oligarcas! ¡Ya está bien! ¡Con la unidad de España no se juega! Ni un paso, ni un punto hay que debatir en este sentido. ¡Hablemos de libertad política, de democracia, de la forma de Estado y de gobierno! ¡Pero de la destrucción de España!, ¡jamás! ¿Quién te has creído Arturito para jugar con la vida de millones de españoles? ¿Quién es Rajoy para pisotear nuestra memoria? ¡Rajoy!, ¡no tienes agallas! ¿Diálogo de besugos? ¿Para qué? España no es un concepto discutido y discutible. Basta ya de concesiones destructivas, basta ya de tomaduras de pelo, basta ya de sueños infantiles, basta ya de tolerancia con quienes no respetan ni a su madre. ¡Arturo no tiene corazón! ¡Pero es que Rajoy no tiene sangre! ¡Viva España!