Desde el momento en que nace el infante, los padres o tutores se enfrentan a dos posibilidades educativas, que por supuesto nunca se encuentran en estado puro. Una es respetar la libertad del impulso, carácter en potencia; alimentar la exploración abierta y al principio indiscriminada para irse afinando a cada paso; en fin, fomentar la creatividad en el juego que supone interactuar con el mundo. La otra, opuesta, consiste en tratarle como una bola de sebo moldeable al gusto común e indistinto, de un modo rutinario, inconsciente, perfectamente en línea con la inconsciencia previa. En esta última, asistimos a una educación basada en lo inmediato que, por carecer de perspectiva, repite patrones ancestrales: obediencia sin cuestionamiento, rigorismo paranoico, falta de sentido del humor y de tiempo y dedicación. Como se sabe desde antiguo no hay modelo perfecto de educación, válido para todos los casos y propósitos. Habrá quien educado en libertad y conocimiento, muerda el polvo de la servidumbre, y por supuesto también viceversa. Pero la experiencia nos enseña que desde luego aquí no reina el azar. En uno y otro caso la herencia, lo presente y la visión del futuro son los factores determinantes. Pero mientras que en el primero hay consciencia y reverencia (aprender del pasado, saber detenerse en el presente y pedir un futuro mejor), la “educación” en servidumbre perfora las esencias sapienciales del pasado, diluye el presente en mera continuidad sin ritmo y oblitera el futuro en simples manierismos de amenaza. La educación en libertad en cambio respira de agradecimiento por lo recibido, de arraigamiento y comprensión en el presente, y del brillo con que nos reclama un futuro tan incierto como esperanzador. Y a nadie puede escapársele ya que la así llamada disciplina impuesta por el régimen franquista, por no ser una llamada al orden interior sino requerimiento de obediencia sin razones, ha pasado en nuestro régimen pseudo-democrático a una falta de disciplina al menos tan perjudicial, y a pesar de las apariencias esencialmente idéntica. Pues tanto en un régimen como el otro prima lo acrítico, y vive un presente inhumano, desagradecido con lo ancestral y ciego ante el futuro. Qué sorpresa: educar en libertad supone hoy, en España, nadar contracorriente. Mercedes Cabrera (foto: Petezin)
Por delante de la crisis
En el debate sobre los Presupuestos Generales que ha tenido lugar en el Senado, el ministro de Economía y Hacienda, obligado por el agravamiento de la crisis, ha admitido que las previsiones de crecimiento de la economía realizadas por el Ejecutivo, están “desactualizadas”. Además, Pedro Solbes sostiene que las medidas gubernamentales son “excepcionales e inmediatas” pero no ponen en peligro la “futura sostenibilidad” de las cuentas públicas, aunque, junto a la disminución recaudatoria, comportarán un incremento “significativo” del déficit previsto para este año y el siguiente, que será “coherente” con los compromisos derivados del Pacto de Estabilidad. El vicepresidente señaló que se hace “un importante esfuerzo de austeridad”, con un exhaustivo análisis de los programas de gasto para reducirlo al máximo donde se pueda, que no es el caso del “arte barceloniano”, cuya cúpula de la sede de la ONU en Ginebra ha costado 20 millones de euros, que se justifican desde el Gobierno por la contribución de esa obra resquebrajosa a la promoción de los derechos humanos y el multilaterismo. La compraventa de pisos de segunda mano cae un 70% respecto a 2005 y el presidente de la Asociación de Promotores y Constructores indica que la crisis del ladrillo destruirá otro millón de empleos en 2009; en su último número, The Economist certifica esa situación: “los constructores españoles saben que se les acabó el chollo”; y advierte que “lo peor está por llegar” en un crack inmobiliario donde los bancos también están inmersos. No obstante, el secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos cree que la actuación del Gobierno ante la crisis “va por delante de muchos de los problemas” de la economía española, merced al saneamiento de las finanzas públicas y una “política fiscal agresiva”. En efecto, no debemos inquietarnos, puesto que seguimos contando, según Rodríguez Zapatero, con la “joya de la corona del sistema económico y laboral”: “el diálogo social”. Ya está en marcha, dice aquél, el proyecto de renovación del Pacto de Toledo, del que saldrá un acuerdo que permita manifestar a la sociedad que las pensiones estarán aseguradas durante las próximas décadas. hechos significativos Desde Irlanda confirman que la carne de vacuno también está contaminada, como la de cerdo, con la misma dioxina que llevaba el pienso. Bono cree que “la gente quiere a Don Juan Carlos” y por eso, las amenazas de Joan Tardá, “refuerzan la imagen del Rey”.
Actualidad moral
Navidad del yo (foto: perfect hexagon) Actualidad moral Somos nuestros propios regalos. Ocurre porque en España siempre es Navidad. El primero en despertar ha sido el pequeñito pero, poco a poco, ilusionada y nerviosa, toda la familia se acerca al árbol. Cada miembro busca con la mirada su nombre escrito en algún paquete y cuando lo encuentra, se acerca lentamente a él para cogerlo y retirarse unos metros. Esta operación se lleva a cabo con naturalidad y elegancia, sin atropellos y sin remilgos. Transcurridos unos minutos todos se miran en el espejo que han recibido como presente, reflejos de todas las tallas. Mientras la vida pública se encuentre sometida al imperio de los partidos políticos, la vida publicada no será más que una galería de monstruosidades y la vida privada, que podría ser el perfecto lugar de descanso y alegría íntima, se verá impelida a convertirse en el sustituto imposible del todo social, se asfixiará en su propio vómito. Sin dignidad, pues si se ha renunciado a la libertad es imposible mantener el idealismo moral, lo mejor es mantener viva la envidia. En tiempos de libertad, la envidia es agresiva porque se siente intimidada por el talento, la virtud y el esplendor físico. Pero en tiempos de opresión, en la era de los siervos, la envidia toma el aspecto sereno y falsamente elegante del desprecio. Los adictos a la partidocracia se lo pueden permitir como pueden permitirse los viejos ricos esconder sus colgajos tras el quirófano. Pero en el árbol navideño del Estado total también cuelgan, brillantes, la Justicia, la Igualdad, la Competitividad… todos los conceptos del presente que distraen la atención de lo vertical, de la jerarquía social, aunque en algunas ocasiones, pocas, hayan supuesto cambios verdaderos de Gobierno. Por eso siempre son compatibles con el discurso del poder y con el de la envidia. Aptos para historiar la memoria y memoriar el desprecio una y otra vez. Envidiemos el ingenio conservador de nuestros amigos, envidiemos el entretenimiento que no entretiene y la tosca necesidad de poseer cachivaches para añadirlos al yo náufrago. A nadie le amarga un reflejo si en él podemos reconocer lo que no sabes bien qué es.
Desorientación europea
No es sólo la crisis económica la que evidencia la desunión de la Unión Europea. Es la ausencia de unidad política la que la condena a la impotencia, como factor de estabilidad mundial. Se podía esperar de una conjunción de intereses económicos supranacionales, como la constituida en Maastricht, que tuviera resortes para afrontar la situación actual con criterios de política económica adecuados a la naturaleza de la crisis. Pero sucede que aquel miope Tratado fue concebido como un catecismo contra la inflación, sin imaginar el supuesto de que todos los países europeos cayeran a la vez en recesión y depresión. Hoy pagamos el precio de haber dado la dirección de la economía europea a unos catequistas monetarios. Muchos europeos creen que la falta de unidad política en Europa se debe al egoísmo de sus Estados y a la oposición de los EE.UU., sin comprender las razones nacionales y culturales, todavía actuantes, que impiden superar la concepción geográfica y religiosa de este cabo asiático. Hay problemas de fronteras espaciales y fronteras religiosas. Rusia y España tienen en este aspecto una historia paralela. Pues no sólo tuvieron la oportunidad histórica de decidir no ser europeos, sino que cuando rechazaron esa posibilidad ya habían asimilado los elementos asiáticos o africanos que, durante siglos de dominación tártara o árabe, se infiltraron en la lengua y costumbres de sus culturas europeas. Antes de Pedro el Grande, la Rusia de Kiev era occidental, y cuando la Rusia moscovita se liberó de los tártaros miró a Europa a través de la cerradura de Bizancio. El monje Filoteo, en una carta a Iván III, marcó el destino occidental de Moscú como “Tercera Roma”. Y ahora, como en aquel ensueño de Dostoievski, ante un cuadro de Claude Loraine en Dresde, en Rusia se siente ya renacer su vital vocación europea. Fue demasiado torpe la condena de Moscú, por su natural rechazo de la expansión de la OTAN hasta sus fronteras y por su invasión de una Georgia manipulada por Bush para agredir a la Osetia protegida de Rusia. Tanto EE.UU. como la UE han tenido que rectificar su error estratégico, para retomar el diálogo con la potencia moscovita. Diálogo necesario para superar el problema de la expansión de la UE a los países de Europa oriental, donde Rusia tiene gran influencia. Es irónico que cuando Obama pide ayuda a una Europa unida, para afrontar juntos los graves asuntos del mundo, la UE no sepa cómo realizar nuevas adhesiones hacia el este, y paralice el ingreso de Turquía, donde crece el islamismo con el desencanto europeista. La UE está literalmente desorientada. florilegio "La unión de ignorancias relativas borra diferencias con la más acentuada."
Política realizable
Con los descubrimientos científicos, el terreno que va ganando la medicina, las conquistas técnicas, y las marcas de la especie que bordean y superan los deportistas, renace un optimismo con el que imaginamos y hasta vislumbramos un campo ilimitado de posibilidades materiales. Los engaños, negligencias y corrupciones de las oligarquías, el paro, el terrorismo, y siempre nuevas guerras, extienden la sospecha de que semejantes fenómenos son inevitables y por tanto, irresolubles. El propósito de una Italia unificada exigía una nueva entidad política que alejase de su esfera la influencia de una Iglesia corrupta; Maquiavelo la llamó lo stato, una expresión hasta entonces desconocida. Pues bien, del moderno Estado-nación se han formulado concepciones pesimistas y optimistas. Entre las primeras, los rebeldes de la independencia norteamericana consideraron la forma liberal del Estado mínimo la menos mala para la autonomía de la sociedad civil; después de ser introducida en Europa, entre otros, por Benjamin Constant y Jeremias Bentham, los anarquistas y comunistas llevaron hasta sus últimas consecuencias esa desesperanzada idea del poder, con un Estado que sería transitorio hasta su utópica supresión. Maquiavelo (foto: Manuelito) El desarrollo de la concepción optimista dicta que el poder estatal debe conseguir la felicidad de los gobernados, que es la base sobre la que se apoyan todas las formas del Estado interventor, las Repúblicas que no son de este mundo (Platón, Moro) y las que pretenden gobernarlo por entero. Lo fracasos ideológicos y la irracionalidad e inmoralidad de lo establecido no pueden expulsar de lo real la virtualidad racional de la acción política desplegada en la democracia, cuyo control del poder nos impide caer en el pesimismo; aquélla tampoco inflará el optimismo de los ciudadanos prometiéndoles la felicidad en este mundo, pero garantizará su libertad para que se la procuren ellos a su modo. Cuando se organiza la mentira y la opresión desde el Estado, tal como vienen haciendo los oligarcas españoles en los últimos treinta años, la veracidad puede convertirse en un factor político de primer orden y la libertad en la fuente de la que manan todas las cosas grandes y bellas.
Rosa Díez
Rosa Díez (foto: UpyD) Querida y estimada Rosa Díez: Me complace dirigirme a ti para hacerte algún comentario al documento Los 12 principales ataques a la Constitución que estos días divulgas, como portavoz del partido político Unión Progreso y Democracia, en el que desgranas varios de los males que sufre la sociedad española actual, entre los que destacas: la destrucción de la solidaridad nacional, la marginación del idioma español en algunas partes del territorio nacional, las decisiones inconstitucionales de algunos gobiernos autonómicos, las diferencias territoriales en los servicios de educación y sanidad, el exilio de ciudadanos del País Vasco y Navarra, la multiplicación y el derroche de las diversas administraciones, los privilegios económicos derivados de los Estatutos -sobre todo de los recientemente reformados-, etc. De tu queja deduzco que consideras esta Constitución una Carta Magna idónea, deteriorada por varias decisiones políticas, que solamente haría falta reformar para corregir esos males y todas las mutaciones sufridas. Pero el problema, querida Rosa Díez, es que son las decisiones y acciones políticas promovidas por la Constitución que amas o por el tribunal político (Tribunal Constitucional) ante el que se han denunciado sin fruto, los que han conducido a esos supuestos perjuicios. Deberías saber, estimada Rosa Díez, que el régimen político nacido de esa Constitución y las normas nacidas bajo su manto contemplan la cesión de las competencias en educación y sanidad a esos territorios, la gestión de los tributos del Estado en beneficio de esos territorios (y en los forales aun más, como tú conoces muy bien), el aplazamiento y la aplicación sesgada de sentencias sobre la prohibición del español, la creación de administraciones paralelas rebosantes de lujos y oropeles y muchas cosas más. Como puedes ver son su fruto natural. Así que la solución, querida Rosa Díez, no está en la simple reforma de esa Constitución sino en su sustitución por otra que contemple al Estado como único depositario y regulador de las principales competencias (educación, sanidad, vivienda, seguridad social, impuestos fundamentales [IRPF, IVA, IS, etc.]) y cuyos poderes (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) emanen separada y directamente de la sociedad. Características esenciales de una República Constitucional, de la que posiblemente hayas oído hablar y que te invitamos a secundar.
La tómbola
La Comisión de Calificación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha comenzado a entrevistar a los distintos candidatos para ocupar las presidencias de los Tribunales Superiores de Justicia (TSJ) de Madrid y Galicia. Según un reciente acuerdo adoptado por el pleno del CGPJ para “evitar injerencias políticas” los nombramientos que realice la Comisión de Calificación no precisarán ser ratificadas después por el plenario. Escudo del CGPJ La nueva forma de designación de quienes ocupen la cúspide de la organización judicial a nivel territorial en ambas comunidades autónomas sin la posibilidad de veto del pleno del CGPJ, se enmarca en la reforma del reglamento de nombramientos que está ultimando el órgano de gobierno de los jueces con el fin de adaptarse a la jurisprudencia del Tribunal Supremo, que exige mejoras en la motivación de las designaciones en la cúpula judicial. Sin embargo, que los nombramientos no se sometan al filtro del pleno del CGPJ, no supone garantía de independencia alguna de los presidentes de sala electos, pues la elección de los propios vocales de la Comisión de Calificación corresponde a tal pleno del CGPJ, cuya composición es de orden político al establecerse por designación de los partidos políticos. Efectivamente, los vocales de la Comisión de Calificación son D. Manuel Torres Vela, D. José Manuel Gómez Benítez, D. Félix Azón, Dña. Concepción Espejel y D. Claro José Fernández-Carnicero, quienes fueron elegidos por unanimidad por el pleno del CGPJ en ejemplar ejercicio del nefando consenso político que gobierna la vida judicial. No es casual que la presencia en dicha Comisión de los Magistrados Gómez Benítez y Azón, adscritos a Jueces por la Democracia y propuestos por el PSOE para su nombramiento como vocales del CGPJ, tengan matemática correspondencia con la de otros dos togados (Excmos. Sres. Fernández-Carnicero y Espejel) que –gran casualidad- pertenecen a la rival Asociación Profesional de la Magistratura, siendo propuestos –para mayor sorpresa- por el PP. Dado que la Comisión tiene número impar de miembros, y para que nadie se moleste, el quinto en discordia, Excmo. Sr. Torres Vela, pertenece a la Asociación Francisco de Vitoria, garantizando así el equilibrio consensuado. Así todos contentos. Es difícil saber que es más indigno, si la maniobra del CGPJ para simular que la elección de jueces se realiza simplemente por criterios técnicos o la de las Excelentísimas Señorías que se prestan al juego de la política aceptando sus cargos y desempeñando el rol de mero representante judicial del interés particular de la facción que les elige.
Fiesta del cordero
Agnus Dei – Francisco de Zurbarán (foto: mharrsch) Coincidiendo con la fiesta oficial de la Inmaculada Concepción, y para alegría de ovejeros y carniceros, millones de corderos se sacrificaron en España, mirando a la Meca, para abastecer las mesas de los musulmanes residentes que celebran el 8 de diciembre su fiesta religiosa del cordero. Un día de exaltación familiar parecida a la que tiene en el mundo católico la Navidad. Un periódico ha reflexionado sobre el motivo que introdujo en la Iglesia romana, a mitad del siglo XIX, el dogma de la Inmaculada. Sin embargo, pese a la consigna del diálogo de civilizaciones, ninguno ha recordado el origen, mucho más antiguo, de la fiesta del cordero, que pronto será también fiesta oficial en España. El Islam puso al cordero salvador de Isaac en el lugar de Jesús. El Agnus de Alá encarna en el Islam el mito de la salvación vital. La muerte de Jesús habría tenido el mismo sentido que la de Isaac, para su padre Abraham, de haber ejecutado el Patriarca su egoísta asesinato. Pero el Dios de Abraham era más compasivo. ¿Por qué se establece esa diferencia antagónica entre dos actos inhumanos de la misma naturaleza? ¿Por qué el Padre Dios no quiso que su Hijo tuviera el destino del afortunado Isaac? Dejó morir al Hijo que le exclamaba ¡Padre, por qué me has abandonado! No es en la teología, sino en el arte renacentista, donde el tema de Isaac fue tratado como símbolo de una redención no expiatoria, sino pura y graciosamente redentora. El simbolismo del cordero sacrificado en sustitución de Isaac estaba tan arraigado en el sentimiento humanista italiano que, en el concurso entre escultores para modelar la tercera puerta del bautisterio de Florencia (adjudicado a Ghiberti), luego llamada “Puerta del Paraíso” por Miguel Ángel, se eligió la iconografía del sacrificio del cordero redentor del hijo de Abraham. Al fin y al cabo este sacrificio no era distinto del que todos los pueblos primitivos ofrecían a sus dioses. Ninguna lealtad a la causa divina supera la de Abraham. La intuición artística de la devoción cristiana comunicó a la Expiación de Cristo la misma acción de gracias que el sacrificio de un cordero, en amable sustitución de Isaac, representó para la religión hebraica y la islámica. La originalidad del arte renacentista limitó la función de Agnus Dei al hombre Jesús, hasta su último suspiro, rechazando la identificación del cordero con el Hijo de Dios desde el mismo momento en que se cumplió el sacrificio.
Crisis política
Aunque al detalle costara millones de muertos, la apariencia general del fin de la guerra fría fue pacífica. Así, con la decrepitud del comunismo, surgió un muy caliente sentimiento de cultura victoriosa que se concretó en el ultraliberalismo ochentero de los gobiernos anglosajones y en el filibusterismo bancario mundial de la última década y media. Los oportunistas asesores de estos grupos estimularon la economía de consumo considerando quizá que el dinero circula como el nitrógeno y que la demanda excitada, por sí misma, activaría la producción industrial y estabilizaría el mercado financiero para verse de nuevo alimentada. La convergencia de la amoralidad del hedonismo individualista con los principios ideológicos de crecimiento y consumo, justificó la unión del mandamiento liberal que exige a los gobiernos una débil presión fiscal y la reducción al absurdo del tipo de interés (no criticamos aquí en la antigua y revolucionaria historia del interés cero). Y aunque la coyuntura permitió al amplio sector social afín a esa filosofía medrar hasta las posiciones de influencia que, hijos de la competencia libre y el trabajo honrado, sin duda merecían, también dejó sin parte del negocio a los bancos. Estos frenaron las pérdidas ampliando la lista de sus posibles clientes hasta incluir en ellas a quienes no podían presentar garantías para el pago de las hipotecas. La igualdad aparente en el poder adquisitivo de las masas -casas y coches de lujo para todos- era acompañada de una reducción real de la igualdad de oportunidades y financiada por la banca. La Obra Social daba sus frutos. Y, en el peor de los casos, las suculentas ejecuciones en un momento en el que el precio de los inmuebles volaba hacia otra galaxia, prometían compensar los riesgos asumidos si finalmente se transformaban en impagos. Para solventar la escasez de liquidez y cumplir con la legislación, los bancos pidieron dinero prestado a otros bancos; de manera que entidades creadas por ellos mismos pudieron comprar los paquetes de hipotecas construidos al efecto (titulización) y que incluían tanto los créditos razonables como los arriesgados. Se vendieron a sí mismos los préstamos difíciles de cobrar para hacerlos desaparecer de sus activos. La empresa matriz quedaba saneada. Después estos paquetes (MBS), salieron al mercado a través de Bancos de Inversión, para lo cual el criterio de calificación crediticia (rating) fue convenientemente manipulado y el nombre de los productos modificado. En este proceso, las aseguradoras quedan al descubierto tras haberse arrojado ciegamente al mercado de la deuda privada; las empresas de calificación quedan en entredicho por la docilidad con que accedieron a recalificar las empresas poseedoras de los productos que en ocasiones ellas mismas habían ideado. Los organismos de control han quedado en ridículo tras haber desconocido, cuando no permitido y fomentado, las prácticas descritas y después sólo ser capaces de reaccionar con incompetente estupefacción.
Sermón del consenso
En los actos conmemorativos del trigésimo aniversario de la Constitución, Rodríguez Zapatero ha señalado que podrían mejorarla, pero que “no es imprescindible ni es una tarea prioritaria para el Gobierno”. En cualquier caso, el jefe del ejecutivo no propondrá ninguna iniciativa en ese sentido si no hay “un clima de acuerdo” con el PP y los demás partidos, puesto que la “Norma Fundamental”, tal como está ahora, “es útil y se puede funcionar con ella para que el país prospere y la convivencia se fortalezca”. Estas tres décadas son valoradas por Zapatero como “las mejores de la historia de España” pero el presidente no se conforma y apela a la tarea que tienen para lograr que los próximos treinta años sean aún mejores y “avancemos socialmente, exista más igualdad entre hombres y mujeres, nuestra educación alcance las cotas que España merece y sigamos transmitiendo admiración en el mundo”. Pos su parte, Rajoy dice que el texto de 1978 sirvió para “mirar hacia el futuro” y “superar una etapa muy dura”; también el fundador de su partido, Manuel Fraga, suavemente instalado en el franquismo, y después ponente de la Constitución, considera que el esfuerzo para aprobarla “no fue en vano”. Gaspar Llamazares no se desvincula -como el PCE- de la “Carta Magna”, pero reclama su modificación para terminar con “las adherencias postfranquistas”: pero no se refiere a la “opacidad de la Casa Real”, sino a la falta de laicidad del Estado y a un sistema electoral que perjudica a su formación. José Bono, sermoneando sobre la “reconciliación entre los españoles y la necesidad de recuperar el espíritu de la Transición”, ha reconocido que el terrorismo etarra es un factor fundamental en la cohesión de la clase política: “Uno de los logros de la Constitución es que ahora la derecha y la izquierda lloran y actúan juntos frente al terror” puesto que “los sentimientos de unión ante los crímenes son más fuertes que los que nos separan”. En ese discurso institucional, el presidente de las Cortes juancarlistas, dirigiéndose al Rey, ha confirmado que “sin vuestra ayuda y complicidad no habríamos alcanzado las metas que hoy gozosamente celebramos”. hechos significativos El jefe del gobierno autonómico canario, Paulino Rivero, pide una “relación bilateral” con España, ya que las Islas constituyen “un país”. El asesinato policial de un joven estudiante en Grecia, provoca manifestaciones de repulsa con violentos disturbios.

