En las últimas semanas los principales diarios del país dan por hecho la Transición en España sin preguntarse por el tema de la garantía de la libertad política, es decir, sin hablar de democracia. Tipo de democracia peculiar es nuestra legalidad. Pero el pueblo español es capaz de entender lo que es la democracia si se deja de ilusiones y encantamientos. Comprendamos una fuente de la genealogía del hechizo español en la política. Desde la Grecia clásica los filósofos distinguieron entre fenómenos (apariencias) y noúmenos (objetos de pensamiento): entre un mundo sensible y un mundo del entendimiento. Franco y Juan Carlos de Borbón (foto: Jaime de Urgell) Descubrimiento de las Ideas en sí o metáfora de la Realidad, tal dualidad de mundos se reveló filfa metafísica desde el giro copernicano de Immanuel Kant. Su Analítica Trascendental significó la inexistencia real de las meras apariencias. El mundo mediterráneo, acostumbrado a un exceso de exterioridad social, siguió confundiendo la realidad de las apariencias con las apariencias reales. Pero, en verdad, no podemos sentir o experimentar nada sin el funcionamiento de las categorías: nuestra conciencia es una conciencia sensible. Igual sucede con la conciencia democrática. Si treinta años de “Dialéctica de la Transición” han sido, en verdad, experiencia de la irrepresentación política en el Parlamento, inexistencia de elección directa por mayoría del Jefe del Ejecutivo, e indivisión de los poderes del Estado, entonces la democracia del español es un objeto del mundo de la ilusión, de un mundo encantado. Es la democracia de lo nouménico. La transición ha impuesto en España la creencia en este tipo de democracia situada más allá de toda experiencia y de toda posible conceptualización por el entendimiento humano. Una democracia que no se funda en el principio democrático, que exige la resistencia a la gravedad del poder político estatal con la potencialidad de la libertad de acción ciudadana, es algo de otro mundo.
Dependencia material
La dependencia material de la Justicia respecto del Poder Político la encierra definitivamente en el triángulo de la inseparación de poderes, cuyos otros límites se conforman por su subordinación orgánica y la funcional. Mientras el presupuesto y dotación de medios del Poder Judicial dependa de decisiones legislativas o administrativas, su denominación como poder del Estado será tan falsa como denominar Tribunal a lo que es mera dependencia administrativa. Muestra ello es el reciente rifi rafe entre el inefable Ministro de Justicia D. Mariano Fernández Bermejo y la consejera de Justicia de la Comunidad Valenciana Dña. Paula Sánchez de León a resultas de la procedencia o no de la creación de dos juzgados de apoyo para seguir eficazmente la instrucción por cohecho y otros graves delitos seguida contra el Presidente de la Diputación Provincial de Castellón, D. Carlos Fabra, ante el volumen y complejidad procesal del sumario. Ambos políticos de facciones rivales polemizan a raíz de la negativa de la Comunidad Autónoma de reforzar materialmente al Juez instructor, en lo que el Sr. Bermejo califica como obstaculización premeditada de la Consejería para beneficiar al partido en el ejecutivo regional, retrasando las consecuencias políticas de un fallo condenatorio, afirmación ministerial que la Sra. Sánchez de León califica como “irresponsabilidad”. Sin embargo las afirmaciones del Sr. Bermejo son todo menos irresponsables. Demuestra tener bien aprendido su oficio de controlador político de lo judicial, lo que le permite detectar fácilmente el uso de los resortes necesarios para “contemporizar” lo jurídico y lo político a conveniencia en un todo unitario e inseparado. Esa es precisamente su responsabilidad y tarea como Ministro de Justicia. Carlos Fabra (foto: Jaime de Urgell) Fuentes del Tribunal Superior de Justicia valenciano han explicado en un comunicado cómo la medida de refuerzo solicitada por su sala de gobierno supondría la creación de dos "juzgados bis" en el partido Judicial de Nules, competente en el asunto, compuestos cada uno de ellos por un juez, un secretario judicial, un gestor y dos tramitadores. Un claro ejemplo de como la dependencia económica de la justicia deja en mera declaración de intenciones cualquier afirmación de independencia personal, orgánica o funcional.
En familia
En la mitología y la tragedia griegas hallamos turbias y espeluznantes relaciones familiares: desde la reina Medea que por despecho mata a sus hijos para vengarse de su marido, pasando por el parricida Edipo y los hijos que tuvo con su propia madre, Etiocles y Polinices, que se mataron entre ellos, y su hija Antígona, enterrada viva por querer darles sepultura, hasta los rencorosos Atridas, para quienes todo litigio familiar se dirimía con un asesinato, hasta que Apolo interrumpió el ciclo sangriento de ese linaje al hacer que Orestes, el matricida, fuese juzgado en el Areópago. El canibalismo familiar también abunda en la literatura universal, con truculentas querellas entre padres e hijos y sañudas disputas entre hermanos: Hamlet y sus parientes, los Lear, los Karamazoff, los Sutpen en Absalón, Absalón de Faulkner, en cuyas novelas, menudean las tribulaciones de las familias en decadencia, un género que exploró Thomas Mann en Los Buddenbrook. Existe una recurrente fantasía descubierta por Freud en los niños que empiezan a percibir, a partir de los dos o tres años, que sus progenitores no son perfectos, que consiste en suplantarlos por unos padres ideales (por ejemplo, un rey y una reina). Esta ficción es una manera de escapar del principio de realidad que supone la pertenencia a una familia, para construir una “realidad familiar” más gratificante. El propio Dante, condenado al exilio de su amada Florencia, hasta su muerte, se dotó, en La Divina Comedia, de un padre espiritual, Virgilio, que lo guió por el infierno y el purgatorio. Por otro lado, Frankenstein o la Cenicienta, nos muestran cómo la carencia de una verdadera familia puede alimentar una conciencia desdichada. No podemos olvidar que la familia es un accidente natural, un expediente primitivo que no debe prolongar sus lazos más allá de la protección que puede procurar a sus miembros, según el estado de la sociedad donde viven (en la nuestra, su valor de refugio frente a la inseguridad económica es cada vez mayor); que el respeto absoluto a la moral tradicional mantendría al padre como único sujeto de derechos; y que en las épocas de barbarie y en los pueblos más incultos sólo hay honor y dignidad en la vida familiar, tan apreciada por la religión, ya que ésta se genera en ese ámbito íntimo. Con ocho basta (foto: vinierattolle)
Desconfianza total
En una entrevista publicada en “El País”, el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, afirma que nunca ha tenido lugar nada parecido a la crisis actual, “la más importante desde la Gran Depresión”: “lo que estamos viviendo es de dimensiones históricas, con características globales, porque nadie se ha librado de ella”. La gravedad de la situación queda constatada así: “los consumidores no consumen, los empresarios no contratan, los inversores no invierten y los bancos no prestan” lo que supone “una paralización casi total” que nos conduce a una “mayor depresión” que incidirá en un mercado laboral en el que “no se puede aceptar ver tasas de desempleo del 13 por ciento y no reaccionar”. Fernández Ordóñez cree que en enero, si las expectativas de la inflación están por debajo del 2 por ciento, “lo lógico es que bajemos los tipos”. A propósito de la drástica bajada del precio del dinero que se ha llevado a cabo en EEUUU, don Miguel Ángel considera que allí, la “situación económica es mucho más dramática que la que, de momento, tenemos en la zona del euro”. En este sentido, el próximo vicepresidente, Joe Biden, ha declarado que la crisis “es mucho peor” de lo que nadie pensaba, y que la economía norteamericana corre el peligro de “quebrar completamente”, y que, por tanto, podría requerir otra “inversión significativa” de unos 700.000 millones de dólares para “cortar esta hemorragia y detener la pérdida de empleos”. El responsable del Banco de España confirma que “el mercado interbancario no funciona”, y se generan círculos viciosos que colapsan todos los mercados: “El problema es que los bancos no se fían unos de otros, pero tampoco de sí mismos; creen que pueden necesitar liquidez y quieren seguridad”. “La desconfianza es total”, diagnóstica el gobernador, poniendo como ejemplo el caso de las grandes empresas que “tienen que pasar márgenes de cinco puntos sobre el índice interbancario, lo que es algo increíble”. Sin embargo, a Ordóñez le parece populista criticar a los bancos porque no conceden préstamos, siendo su función dárselos sólo a quienes los van a devolver: “Si la banca no presta será por algo”. Así pues, “para que se normalice el crédito hace falta además que mejore la economía real”. hechos significativos Posible venta de aceite contaminado en La Rioja, según la Guardia Civil. El nuevo dirigente de CCOO critica al Gobierno y asegura estar dispuesto a “salir a las calles”.
País nacionalista
Ballooning over Catalonia (foto: Ferran) País nacionalista Pregunta: ¿Y en la política? Respuesta: En la política, como nadie se juega nada personal, es más fácil mentir. Entrevistado en El País, el señor Tardá, diputado de Izquierda Republicana de Cataluña, responde con una jovial sinceridad a la pregunta de si se puede mentir más en política que en los juegos de cartas. Es cierto que ninguno de los diputados que amueblan el Congreso se juega nada personal en su labor, ni siquiera la diputación que les ha sido encomendada y que podría ejercer una sola persona por partido fuera del hogar teórico del poder legislativo. Pero también lo es que la función que realiza el diputado catalán en Madrid no es política, sino pseudodiplomática. La verdadera política, vedada a los ciudadanos, se ejerce en los despachos de aquellos que envían sus compromisarios al Congreso. Cuando los jerifaltes de Izquierda Republicana celebran una reunión en su propia sede para, por ejemplo, diseñar una campaña publicitaria, están haciendo más política que la Diputación completa durante toda la transición. Pregunta: Antiespañol y cobrando del Estado. ¿Paradojas de la vida? Respuesta: Es que no soy nada antiespañol. Al nacionalismo catalán de Tardá se opone el nacionalismo español del entrevistador: si vas contra España cómo puedes permitir que los españoles te paguemos, reprocha este. Con el cinismo propio de aquella gente de Caín de la que habló Machado, don Juan diputado responde que no es antiespañol y queda tranquilo. Los nacionalismos, como ocurre en la entrevista, convierten en horizontal la tensión política que debería existir entre el Estado y la sociedad civil, si esta no hubiera sido ofrecida en sacrificio después de la muerte de Franco. El periodista y el oligarca de tercera regional jamás cuestionarían, porque no quieren y porque no se lo permiten, que los partidos políticos emanados de la sociedad civil sean pagados por el Estado -del cual deberían protegerla.
Dignidad judicial
La dimisión en bloque del Gobierno belga –porque su Tribunal Supremo ha visto indicios, no pruebas, de que el poder ejecutivo presionó al tribunal de instancia para que dictara sentencia favorable a la validez de la venta del banco Fortis al banco francés BNP Paribas, sin acuerdo de la junta de accionistas- es un hecho extraño en los Estados de Partidos. Aquí llama la atención que aquel Tribunal haya denunciado las injerencias del abrasador brazo del Gobierno en la justicia. Alguna prensa ignorante lo atribuye a que allí existe separación de poderes. Eso no es verdad. La Monarquía belga, tan falsa constitucionalmente como la española, no separa en origen los tres poderes del Estado. Los escándalos de corrupción política son frecuentes. La honestidad del TS belga se explica, en este caso concreto, por la distinta moralidad rigorista de la ética protestante en asuntos públicos, respecto de la laxa moral católica, y por el enconado enfrentamiento nacionalista entre los habitantes en territorios valones y flamencos, de lengua y religión diferentes. La corrupción en los Monarquías bálticas es menor que en las naciones católicas y que en la cristianísima Monarquía leopoldina. Muchos magistrados flamencos tienen resortes calvinistas que les permiten resistir incólumes al acoso del degenerado pragmatismo de los partidos estatales y del poderoso entorno económico que lo sostiene. Además, una cosa es la naturaleza material de la corrupción y otra de distinta dimensión espiritual el desprecio de sí mismo que implica la indignidad judicial. Esta última es casi desconocida en los pueblos europeos que arrancaron la independencia judicial, al Soberano absoluto, antes de la Revolución francesa. Todo Magistrado o Juez que se inclina ante el poder político o económico, absteniéndose de condenarlo, de llamarlo a estrados para no estigmatizarlo, de denunciarlo por la ilegalidad de que tenga conocimiento por razón de su oficio, lo sepa o no lo sepa, es un depravado enemigo de la sociedad, aun si no obtiene beneficio económico o profesional con su prevaricación. Si la mayoría de la magistratura española mantuviera algún resto de dignidad personal en el desempeño de su función, si comprendiera que su carrera, de naturaleza vocacional, es incompatible con la ambición de escalar puestos políticos en el Estado o grados de fama en la sociedad, la corrupción de la clase dominante sería mucho menor en España. Son los jueces quienes garantizan, en última instancia, la impunidad de los delitos de poder. florilegio "En la dignidad se refugia la decencia o el decoro cuando se derrumban las vocaciones ideales. Un ser íntegro o justo no necesita ampararse en ella."
Mujeres de acción
Tocqueville acertó a condensar en unas pocas palabras lo que significa la Revolución Francesa: “una patria intelectual común de la que los hombres de todas las naciones han podido hacerse ciudadanos”. A raíz de la conmemoración de su bicentenario, se publicó en El Independiente “Mujeres en marcha” de Antonio García-Trevijano, que ahora podemos leer en su blog. Aquella columna de seis mil mujeres -que provenían del barrio artesanal de San Antonio o eran vendedoras de los desabastecidos mercados de la Halle- que marcha desde París a Versalles, constituye una gesta femenina incomparable y una magna acción política. Mujeres con un genio excepcional, como Isabel de Castilla o Catalina de Rusia, tuvieron una influencia decisiva en el curso de los acontecimientos históricos; pero nunca, hasta el 5 de octubre de 1789, las mujeres habían decidido colectivamente llevar a cabo, sin los hombres, lo que éstos no realizaban: la historia de la libertad. En París, la fabulosa capacidad de imaginación de las mujeres se despliega en una situación caracterizada por la escasez de pan, por el rumor de que la aristocracia estaba promoviendo el cierre de los molinos, por el derecho de veto del rey a la revolución y por un pueblo que no concebía más acción que la de resistir con barricadas. En su carácter innovador con respecto a la conducta masculina, esta memorable acción femenina inventa la manifestación pública como derecho y la marcha en columna como táctica que sustituirá a la barricada. Y representará, con la primera victoria completa de la sociedad civil sobre el Estado, la posibilidad de condicionar benéficamente el ejercicio del poder. Aunque en esos años vieron la luz los primeros escritos que reivindicaban los derechos de la mujer y denunciaban su discriminación, resulta evidente que las mujeres hicieron más por la Revolución Francesa que ésta por ellas. La contribución a la emancipación de la humanidad que supuso la marcha femenina sobre la Asamblea Nacional, no ha sido vista, a pesar de su grandeza, por el feminismo. Y precisamente ahí, está la fuente del movimiento liberador de la mujer, y no en la aspiración a la igualdad con los hombres en la conquista y conservación de un poder ilegítimo. La participación en el Estado de Partidos, sea o no paritaria, humilla la condición femenina. Manifestación de mujeres (foto:sauloruiz)
Alma griega
Rey Juan Carlos (Foto chesi Fotos CC) O decidimos nuestra historia o dejamos que la decidan por nosotros. Así comienza el manifiesto redactado por un numeroso grupo de trabajadores de base, sin afiliación conocida y autodenominado Trabajadores insurgentes que el pasado martes día 17 de Diciembre ocuparon la sede en Patras, del sindicato más poderoso de Grecia, el GSEE. Tras más de quince días de manifestaciones por el asesinato de un adolescente a manos de la policía, las protestas han mantenido su componente reactivo contra la violencia de Estado, para generalizarse en sus demandas de justicia y de libertad política. Las reivindicaciones comienzan a retroalimentarse con las detenciones de los manifestantes y con la indignación ante los medios de comunicación del régimen. Hasta ahora, tres grupos distintos han liderado las protestas. Por un lado, los estudiantes y profesores de secundaria y universitarios, herederos de la tradición de lucha contra la dictadura militar, y desencantados con un sistema educativo precario y sin conexión con la oligarquía económica imperante en el país. Por otro, un numeroso movimiento anarquista, hiperactivo ante la policía y políticamente heterogéneo, que lidera los ataques contra los antidisturbios, las sucursales financieras y los símbolos de la globalización capitalista. Aspiran a un cambio de régimen y están cercanos a la llamada "Democracia inclusiva". Por último, la clase trabajadora, dirigida por los sindicatos subvencionados por el Estado partidocratico, reclama unos presupuestos comprometidos con el empleo, las mejoras sociales, y la economía productiva. Sin embargo, las acciones espontáneas con origen fuera del stablishment son cada vez más frecuentes y extensivas en sus demandas. El miércoles día 18, un día después de la ocupación de la sede del GSEE por los trabajadores insurgentes, unos 100 miembros de este sindicato y del partido comunista intentaron desalojarlos, pero fueron repelidos por los ocupantes al recibir refuerzos de grupos anarquistas provenientes de la Universidad. Mientras, en España, los sindicatos de la partidocracia callan ante las rebajas fiscales del socialista Zapatero a los banqueros, al tiempo que éstos ahogan la economía productiva con su fraudulento e insostenible modelo de negocio especulativo para brindar con cava por el discurso de nochebuena del amigo del traficante de armas El-Assir.
Empleo y crédito
El jefe del Ejecutivo ha indicado en el pleno del Congreso de los Diputados que los frutos de las medidas anticrisis promovidas por el Gobierno empezarán a cosecharse en la primavera de 2009. En ese momento, merced a la inversión pública de 33.000 millones de euros -la mayor cifra de los últimos treinta años-, “se generará un volumen muy estimable de empleo”. Pese a la destrucción de empleos en las ramas vinculadas a la construcción, Zapatero sostiene que las cosas no van tan mal, ya que se están creando trabajos en los sectores más productivos e innovadores. En España, el 60% de lo que han prestado los bancos se ha destinado al conjunto del sector ligado a la construcción, que debe 1’12 billones de euros. En todo caso, el apoyo a las entidades financieras y las reducciones de los tipos de interés tendrían que redundar en una mejora significativa de las condiciones de crédito, señala Zapatero, que asegura estar velando por la efectiva llegada a las familias y a las empresas de los nuevos flujos de liquidez, tal como han acordado todos los gobiernos de la UE en la reciente Cumbre. Los últimos datos del Banco de España confirman la brusca disminución del flujo efectivo, es decir, lo que llega realmente a los agentes económicos para nuevas operaciones: un 50% en octubre, respecto al año anterior. El que se concede a las familias, aumenta a un ritmo del 5’8%, cuando en enero de este año lo hacía al 12’9%: esa tasa es la menor de las series históricas que publica el banco central (en 1995, que es el precedente más cercano de una recesión, rozaba el 10%). En el caso de la financiación a empresas la falta de dinero está bloqueando la actividad productiva: se han retirado de la circulación más de 72.000 millones de euros con respecto a 2007. No obstante -según una información recogida en “El Mundo”-, Rodríguez Zapatero está dispuesto a seguir estimulando la confianza financiera, y para ello, rebajará en exclusiva y con efectos retroactivos (desde enero de 2008), la fiscalidad de los grandes accionistas de los bancos y sus altos ejecutivos, cuya tributación pasará del 43% al 18% por las rentas de capital recibidas de sus propias entidades. hechos significativos El presidente de la SGAE, Teddy Bautista, pide al Gobierno que devuelva “el orden a internet”. China advierte a EE.UU. que no comprará indefinidamente su deuda pública. El Pentágono ya está preparando la clausura de Guantánamo.
Fin de año
Corazón de Satán (foto: Stuck in customs) Fin de año El Presidente del Gobierno, puesto en serios apuros por Iñaki Gabilondo durante la entrevista concedida a la cadena cuatro, ha decidido aliviar la angustia de los españoles diciendo que pese a su condición no pierde contacto con la realidad; sale de vez en cuando, por ejemplo, a cenar con los amigos. La afirmación va mucho más allá de la información determinante -que deja en segundo plano el barrido de inocencia ante los vuelos guantanameros y la sensata actitud frente a la crisis que no era-: las palabras del señor Rodríguez cierran el curso político, y sirven de preámbulo a las que telededicará el rey en Nochebuena para cerrar el curso sentimental de la patria. El año astronómico, el civil y el litúrgico han terminado esta noche con mala uva política. Los parabienes y bromas del último día de sesiones parlamentarias sólo son un formalismo del formalismo que es en sí mismo un poder legislativo ejecutado. El año coincide con el curso político no porque la batuta del poder sin control marque todos los compases del día a día sino porque, como satirizaba nuestro Sanchidrián el miércoles, la sociedad en la que vivimos es sabia y espontáneamente discursiva. Entre dos cursos del poder, dos mil ocho y dos mil nueve, un dis-curso permanente de la sociedad civil y alegría navideña. Si desde esta Nochevieja política y hasta el renacer en enero hay un lapso de tiempo en el que los palacios y grandes tribunales echan el cierre; si durante veinte días el Congreso y los ministerios están de marimorena y los millones de despachos oficiales se vacían de carguillos sin cesta porque hay que dar ejemplo; si el botón rojo del Estado Mayor, el Director General de la Policía, el jefe de la oposición y los componentes del Gobierno tienen durante unas semanas línea directa con el señor Presidente por si acaso… ¿no podría ser siempre así? ¿Qué crisis podría soportar el ahorro que supondría en España que la tiranía saliera del armario?

