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domingo 28 diciembre 2025
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Inseparación suprema

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La grabación de un video protagonizado por la Ministro de Educación celebrando públicamente la sentencia del Tribunal Supremo que niega el derecho de objeción de conciencia a los padres que no quieren que sus hijos estudien la asignatura de educación para la ciudadanía dos días antes de que dicha resolución se dictase, es nuevo botón de muestra del sometimiento de la Justicia al poder político.   El paupérrimo nivel intelectual de la clase política hace que las explicaciones dadas por la Sra. Cabrera Calvo-Sotelo, lejos de servir al descargo de la inseparación judicial, la subraye aún más. Y es que, ni corta ni perezosa, la Sra. Ministro llegó a declarar ante la prensa que le pedía explicaciones, que el vídeo finalmente emitido formaba parte de una serie de tres que se encontraban ya grabados, todos ellos valorando la sentencia desestimatoria del derecho a la objeción, según acogiera uno u otro de los diversos argumentos que la abogacía del estado articulaba en su oposición a los objetores. La elección del vídeo concreto fue determinada por el motivo de oposición estimado. Que se grabaran tres vídeos en el mismo sentido del fallo judicial y ninguno previendo el contrario, variando tan sólo su guión en función de la argumentación finalmente adoptada por el Tribunal pone de manifiesto que el sentido de la parte dispositiva de la sentencia estaba claro desde un principio. Era incuestionable que el Tribunal Supremo acogería las pretensiones gubernamentales, siendo únicamente imprevisible para el Ministerio los fundamentos en que el órgano judicial excusaría tal incondicional apoyo. Las cuestiones “técnicas” se limitan a la forma más adecuada de “vestir el muñeco”.   Mercedes Cabrera (foto: PSM) Cuando la Justicia se encuentra intervenida por el poder político el proceso constructivo de las sentencias es inverso al ordinario y cabal razonamiento jurídico. En lugar de comenzar a redactarse por los antecedentes fácticos, para ponerlos a la luz de los fundamentos de derecho de legal aplicación y llegar a la coherente conclusión judicial en el fallo, la redacción de la resolución comienza con éste, que es conocido de antemano, para, a partir de la parte dispositiva citar o elaborar la doctrina jurídica conveniente y redactar finalmente el supuesto de hecho de forma que sustente una apariencia de lógica interna. Cuanto más Alto es el Tribunal, más directamente intervenido se encuentra por el poder político. No se pierda de vista que el Presidente del Tribunal Supremo, lo es también del Consejo General del Poder Judicial, y su elección fruto del cambalache de los partidos.

Ruedas nuevas

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José Luis Rodríguez Zapatero (foto: PSOE) La gran mayoría de las medidas gubernamentales para salir de la crisis están enfocadas al corto y medio plazo, que es donde se ganan o pierden los procesos electorales. El cheque-regalo de los 400 euros, los estímulos a las administraciones locales para crear empleo, las inversiones en obras públicas y un largo etcétera, podrán aliviar temporalmente las economías de las familias, pero pueden resultar un nuevo pan para hoy. Desgraciadamente, entre todas esas actuaciones del Gobierno de España no se observan reformas estructurales que solucionen la dependencia nacional de la economía de sol y ladrillo.   En momentos de crisis, los gobiernos no deberían disminuir sus esfuerzos inversores en investigación, sino incrementarlos para así atraer más inversiones y preparar las economías para el cambio de ciclo económico, como acaba de recordar la Unión Europea en su informe sobre Competitividad Europea en Ciencia y Tecnología*.   En ciclos negativos anteriores, economías como las de EE.UU., Japón o Corea del Sur invirtieron en la “economía del conocimiento”, y como consecuencia de ello se han beneficiado enormemente con posterioridad. En nuestro caso es ahora más necesaria que nunca una inversión extraordinaria en educación a todos los niveles. Mientras gastamos las energías en discutir sobre asignaturas objetables, cruces en las paredes y lenguas vernáculas, perdemos el carro del desarrollo y la innovación.   Somos, Zapatero dixit, la octava economía mundial. Sí, pero no: cuando se ponderan los datos económicos en función de la población, no estamos tan arriba. Los datos de intensidad en I+D reflejan que España es la 17ª en Europa, unos cuantos puestos más abajo en el orden mundial. Mientras que la media europea se sitúa por encima del 1.8 % en gastos de I+D frente al PIB, España se situaba en el 2006 en un 1.2 %, aún muy lejos del 3.0 % que la agenda de Lisboa pretendía para el 2010, un objetivo inalcanzable a día de hoy.   Los parches son baratos, y pueden hacer un apaño durante una temporada, hasta que aparece otro agujero que nos vuelve a dejar sin aire. Al final, invertir en unas ruedas nuevas, aunque pueda suponer un coste elevado, acaba compensando.

Paciente revolución

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La opulencia de énfasis no puede ocultar la penuria mental del hombre de partido que, en liza con el esperpéntico Bono, llegó a la jefatura del PSOE para reconquistar la supremacía estatal. Su manera de encarar la crisis, después de negar hasta el último momento que pudiera sobrevenir, delata (por muchas paletadas de demagogia con que traten de encubrirlas) la inconsistencia, irresponsabilidad e incompetencia de Zapatero. Aparte de la corrupción implícita en el régimen, un gobernante tonto e iluso acrecienta la calamidad pública.   En el envés oligárquico, un Rajoy encantado de haberse conocido y de haber sido apoltronado por Aznar, observa cómo se despedazan los que ambicionan sucederle y espera apáticamente la caída de la fruta podrida del Poder; y mientras tanto, los intrigantes mediáticos de la derecha estatal (Ramírez y Losantos) ven en Rodrigo Rato la nueva esperanza y preparan su desembarco. Aunque las almas débiles tienen una gran energía para odiar cuanto les obliga a hacer un esfuerzo, ¿hasta cuándo soportarán pacientemente los españoles los abusos de la partidocracia?   Cada vez que intentaba cambiar las instituciones políticas, Platón se dirigía a hombres que ya estaban en el poder, e incluso recomendaba la tiranía como gobierno porque en ese régimen “es posible que el cambio se haga con mayor facilidad y rapidez”. Robespierre justifica el “despotismo de la libertad contra la tiranía” y plantea la necesidad de la violencia para hallar nuevas entidades políticas y reformar las corruptas: no se puede hacer una tortilla sin romper huevos es la siniestra argumentación subyacente.   Rechazados los asesoramientos al poder y los medios terroríficos, y ante el posible colapso de una Monarquía de partidos que engaña, esquilma y veja a los ciudadanos, se abrirá otra vez el abanico de la reforma de la oligarquía y el de la ruptura con ese degenerativo estado de cosas. Es cierto que no siempre que se va de mal en peor se llega a una revolución y que el momento más peligroso para un mal gobierno puede ser aquel en que empieza a reformarse: la apertura y transparencia de Gorbachov aceleraron la descomposición de la Unión Soviética. Pero no debemos dejarnos arrastrar por los submarinos del régimen al fondo de sus ilusiones reformistas. La libertad=verdad es revolucionaria. Pedro J. Ramírez (foto: Oscar Espiritusanto)

Retiro imaginario

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Francisco Franco (foto: La Ignorancia Mata) La creciente complejidad de nuestro tejido social y las causas por las que puede rasgarse devendrán en una situación crítica ante la que responderemos o bien con la madurez de una respuesta racional y acorde con las circunstancias (a saber, organizando el poder para que no sea abusado por nadie), o bien con la inmadurez acostumbrada, escondida tras el disfraz de alguna supuesta innovación.   Los disfraces poseen una ventaja tremenda: aportan la tranquilidad de pensar que a pesar de todo las cosas pueden quedarse como estaban. ¿No ha sido así desde hace tanto, en España ya generaciones? Pues no, no es así. La historia experimenta saltos cualitativos, y más tarde o más temprano nos llegará la hora.   Por eso la tarea del MCRC es impagable. Pues sin la madurez y responsabilidad de quien se ha preparado para el salto somos como el niño que resuelve conflictos sólo con la imaginación. Es el único arma que posee; no tiene todavía la habilidad de resolverlo completamente en la acción. Vuelven, pues, sobre sí mismos para encontrar un cierto equilibrio entre el reto externo y el contento interno. Y si allí no lo encuentran, los sueños nocturnos, gracias a su increíble plasticidad imaginativa, harán la labor correspondiente. Allí hallarán el pastel de chocolate que desearon durante el día y se les negó.   En este estadio debemos buscar el tipo de respuestas que una generación (la mía), nacida alrededor de la muerte de Franco, la que debería haberse rebelado contra la mendacidad reinante, ha aportado al mundo. En el mejor de los casos, un retiro al desarrollo de las pasiones personales; en el peor, una huída despavorida en forma de diversión infinita. Y entre medias, fenómenos tan variados como una vuelta al campo políticamente desimplicada, la religiosidad sincrética new age, y toda una suerte de constelaciones sociales más próximas al medioevo que a una sociedad moderna.   Pero en todos ellos hace falta tener imaginación, y nada más, para pretender que sólo ella y su aislacionismo congénito pondrá coto al denigrante jardín de infancia político que padecemos. Todos se conforman a un papel inactivo en el teatro de la ciudadanía responsable, aunque aquí y allí lleguen olores de lo que ésta supone dados los obvios jirones de nuestro tejido.

Pirómanos como bomberos

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En el Foro Económico Mundial de Davos, distintos expertos han coincidido en que no saben lo que va a ocurrir, pero que si hay algo seguro es que “las próximas noticias van a ser peores”, ha indicado el número dos del FMI, John Lipsky. De momento, ha desaparecido, al menos, una cuarta parte de la riqueza mundial. Los dirigentes de la Organización Mundial del Comercio temen una escalada proteccionista que se convierta en un círculo vicioso, ya que si un país toma medidas de este tipo, sus socios comerciales harán lo mismo.   El Nobel de Economía, Joseph Stiglitz, explica cómo se ha llegado a esta situación: “Lo bancos asumieron riesgos excesivos. Los empresarios se endeudaron demasiado. Los reguladores permitieron todo eso. Y ahora los contribuyentes tienen que acudir en su ayuda para limpiar toda la basura, lo que disparará la deuda del Estado y acabará teniendo consecuencias sobre los bienes y servicios públicos”.   Si para el “hombre de Davos” el boom de los últimos años se debía a la preponderancia del “libre mercado” y de la desregulación financiera sobre los Estados “intervencionistas”, ahora, banqueros, ejecutivos y políticos entonan el mea culpa y aplauden los planes de rescate.   En España, los datos económicos siguen ensombreciendo el panorama. Así, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) se redujo siete décimas en enero hasta situar la tasa interanual en el 0´8%, la cifra más baja de los últimos cuarenta años. Existe, pues, el peligro de que la economía entre en un proceso de caída generalizada y progresiva de los precios, con un consumo estancado y un aumento vertiginoso del paro. No obstante, la vicepresidenta Fernández de la Vega no espera que haya deflación, e insta a trabajar “fuerte, unidos y creyendo en la democracia” para salir reforzados de la crisis.   Rodríguez Zapatero .hmmessage P { margin:0px; padding:0px } body.hmmessage { font-size: 10pt; font-family:Verdana } solicitará “con fuerza y convicción” el apoyo de los bancos, ya que después de haberles respaldado tiene “autoridad para ello”. El Jefe del Ejecutivo les expondrá que éste no es un momento de grandes beneficios, sino de apoyar el crédito a los agentes económicos.   hechos significativos Los ayuntamientos tardan más de ocho meses en pagar a las empresas de limpieza, cuando el plazo legal es de 60 días. IU pide que Radio Nacional de España se llame "radio española" porque ahora tiene una "connotación franquista".

¡Tres acusaciones…!

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Kanal, Andrei Wadja ¡Tres acusaciones…! ¡Ah! Qué crimen social puede ser más monstruoso que ver cómo se priva de libertad a un ciudadano inocente, humillado, torturado, sin otro crimen cometido que haber dicho la verdad, sin otra culpa que la de haber persistido en la inocencia moral, ese estado que os repugna como si en ello vieráis reflejado lo grotesco de vuestros vicios, la pequeñez de vuestra codicia, el horror de vuestros calculados crímenes.   En 13 de enero de 1898, Émile Zola, sin estómago para resistir el cruel y mediocre embate de la razón de Estado sobre el intachable coronel Dreyfus, publica en el periódico L’Aurore una desesperada carta al presidente de la República francesa acusando a los mandos militares de la mayor de las vergüenzas, del mayor de los deshonores; la maquinación de un juicio, la condena a un judío inocente. Toda Francia se estremece. Pero este hecho ocurrió hace más de un siglo, y me diréis que la civilización se ha encaramado al Estado. ¡Nada más falso! Y os diré donde os encontráis, si es que la fanfarria de los burócratas de Bruselas os deja escuchar el ruido de la cloaca en la que se han convertido vuestros hogares.   El profesor Ungpakorn ha sido imputado por un crimen de lesa majestad en Tailandia, al acusar a la monarquía de su pais de apoyar el reciente golpe militar. Podría correr la misma suerte que el profesor Nicolaides, un australiano residente en aquel país que ha sido sentenciado a tres años de prisión por publicar un párrafo de ocho líneas en el que describe el concubinato real. Ni siquiera la CNN se atrevió a publicar las alegaciones de Nicolaides por miedo. Si, miedo a la verdad, esa “verdad en marcha, imparable”.   Me diréis que aquellos son países de milenios de opresión y reverencia. Pero, ¿acaso vosotros que toleráis la libertad de expresión estáis más limpios que aquellos que ejecutan la ley? ¿Habéis mirado siquiera a vuestro cuerpo legal?  Pero, ¡oh españoles! no es la ignorancia lo que más os degrada, sino la falta de conmoción ante la acusación pública de apoyo real al 23-F hecha en televisión por Trevijano y el silencio derivado de la indigencia moral de un pueblo arrodillado ante el Estado.

Justicia democrática

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La creación clandestina de Justicia Democrática despertó vivas simpatías en todos los sectores de oposición al Régimen. Dimos por supuesto que sus fundadores querían que el rectorado de los jueces fuera independiente del gobierno, del parlamento y de los partidos políticos. Pero cuando se fraguó el bloque reformador de las Leyes Fundamentales del Reino, los “jueces democráticos” aceptaron con gozo impúdico que los partidos del consenso se convirtieran en órganos del Estado; se financiaran con los impuestos del Fisco; se dieran un reglamento de estabilidad y reparto de las relaciones de poder estatal; se reservaran el control de los jueces; se adueñaran del poder constituyente; y bautizaran a ese reglamento de régimen interior, aprobado en referéndum popular, con el pomposo nombre de Constitución.   Aunque no haya conseguido uno solo de sus motivos y fines fundacionales, la asociación Justicia Democrática ha sido de enorme utilidad para la clase gobernante. Ha servido de vivero para el trasplante de jueces y fiscales al campo político nacional y autonómico. Ha procurado a sus miembros la ansiada fama de ilustrados de izquierda. Ha comunicado a la asociación un complejo mítico de superioridad de origen sobre las demás asociaciones. Se siente orgullosa de haber cambiado la conciencia del juzgador, desde la tradicional conciencia burguesa a una progresista conciencia de clase.   Estos antecedentes explican el amarillismo de Justicia Democrática ante la perspectiva de una huelga de jueces el próximo día 18 de febrero. Se alineó con el Ministro de Justicia contra el inicial “Movimiento 8 de octubre”. Utilizó los disparatados argumentos gubernamentales contra la legalidad de la jornada de paro convocada por las juntas de Murcia y Extremadura. Propagó la palabra treta, creada por el periódico “El País”, para delatar, como artificio engañoso y fraudulento, las reuniones preparatorias de la huelga, fuera del control de los TSJ y del CGPJ. Ante el éxito de la convocatoria en la concurrida reunión de la Plaza de Castilla y en el correo electrónico, asumió aparentemente las reivindicaciones judiciales, a fin de rebajarlas a meras peticiones, transformar la convocatoria del 18-F en simple acto de protesta y aplazar la huelga al 26 de junio, para que el gobierno tuviera tiempo de diezmarla. Conscientes de lo que se trama, las Asociaciones Francisco de Victoria y Foro Judicial Independiente se salen del caballo de Troya forense y se suman al paro judicial del 18-F.   florilegio   "En la clandestinidad, como en la marginación del consenso, las ideas más ideológicas son las menos leales a sí mismas en el momento decisorio."

Investigar por un día (I)

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Mark Twain en el laboratorio de N. Tesla (fuente: Wikimedia) “¿Qué es lo que nos proporciona el más noble placer? ¿Qué es lo que más que ninguna otra experiencia hace que el pecho de un hombre se infle de orgullo? ¡El Descubrimiento! Saber que caminas por donde nadie antes ha caminado; que estás contemplando lo que nunca antes ningún ojo humano ha contemplado; que estás respirando una atmósfera virgen. Dar a luz una idea, descubrir un gran pensamiento…” (Mark Twain).   Hoy ha llegado un poco más temprano de lo habitual. Tiene que terminar la memoria del proyecto y cargarla en la aplicación telemática del Ministerio para que quede registrada la solicitud. Después, podrá entrar un rato al laboratorio y mirar algunas muestras en el microscopio confocal. Los resultados prometen ser muy interesantes y apenas puede esperar para confirmar las primeras observaciones que hizo seis meses atrás. Pero como es de esperar, la aplicación telemática no funciona. Un trabajo que debía de tardar escasos minutos se transforma en un suplicio interminable de más de dos horas. Llama al Ministerio, pasa por varios departamentos, y al final comunica con el servicio técnico de la web: el servidor está saturado y no saben cuanto tardará en arreglarse.   Mientras tanto, Isabel ha venido a buscarlo. Ha tenido algunos problemas con los últimos experimentos, y parece que es por la rotura del equipo de purificación de agua. Aprovecha la hora del café para tratar el tema con ella. No parece muy profesional discutir sobre una tesis en la cafetería, pero al menos no molesta a los compañeros con los que comparte el despacho. A ver cómo pueden solucionar lo del equipo: el poco dinero que queda del proyecto no puede dar para reparar el purificador y renovarle a Isabel su contrato a tiempo parcial para que termine la tesis. Dejará las muestras del confocal para después del café.   Al volver, el servidor del Ministerio sigue caído, pero parece que ha recibido un e-mail urgente desde el servicio de investigación. Le comunican que el informe sobre la ayuda a la investigación concedida el año pasado no ha sido entregado en la fecha requerida, por lo que debe devolver el importe de la misma. Debe haber un error, el informe lo había enviado con más de dos semanas de antelación para que lo firmara el representante legal de su institución. Al parecer, el presidente no firmó el informe dentro del plazo porque estaba de vacaciones en Perú. ¿Y ahora qué?

El no saber

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Contrasta la uniformidad del conocimiento científico actual respecto al mundo físico con la disparidad de teorías sobre lo social y, lo que es aún más horrible, la indeterminación en lo político-institucional. Pareciera que la comparación con el primero, así como la gravedad afecta inexorablemente a todos los cuerpos, invalidara las segundas, al no resultar posible definir leyes efectivas en todos los sujetos y situaciones.   Ciertamente, los individuos constituyen una singularidad, pero que no reaccionen unívocamente de un modo previsible no implica la inexistencia de fuerzas sociopolíticas ni que en todo caso estén expuestos a ellas. Son los prejuicios parailustrados de la sacrosanta libertad individual, hoy eufemismo del interés privado (que para quien no discierna los tejemanejes grupales consistirá en aceptar como propio el ajeno), y de la inquebrantable fe en el progreso, incluyendo el moral por añadidura, los que preservan un campo virgen a disposición de la conveniencia de las castas dirigentes, cuyo dominio es imposible no reverenciar al no concebir criterio objetivo alguno que lo quebrante.   El paradigma científico está atado por su propio método a la realidad incontestable de los hechos empíricos, resultando impermeable a lo particular y sus circunstancias, aunque uno sea un modesto empleado de una oficina de patentes suiza. Mas siendo el mundo de los hombres el objeto de estudio, hay que enfrentarse a una construcción social en la que, precisamente, el poder y el estatus son las fuerzas centrípetas que sincronizan la reproducción de sus hechos propios con la definición de su paradigma; siendo éste hoy en España el de la ignorancia, disolviendo la realidad para extraviarse en estériles disquisiciones sobre motivaciones sicológicas y personales que impidan detenerse en el premeditado diseño político-institucional y comprobar sus desaforados efectos colectivos.   Si no hay posibilidad de verdad, la ética no existe y, con ello, nada podemos exigirnos a nosotros mismos ni a los demás, nada podemos compartir y a nada podemos colectivamente aspirar. Los lazos del interés y del lucro serán más fuertes y tejerán sus redes de dominio sobre la incomprensión de las masas, meros agregados de sujetos infantiloides que solo adquieren cierta ligazón para lo intrascendente.   Baste impedir describir objetiva y públicamente las instituciones políticas para que sea imposible concebirlas de otra forma, que en ningún caso podría ser entonces mejor. Sin esperanza común, parezca entonces lo más cabal agachar la cerviz para refugiarse en la vida privada, donde resulta imperativo encontrar la complacencia contribuyendo a su propagación, pues es sentido que la ignorancia debe conducir a la felicidad.

Davos 2009

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Una presentación en el Foro Económico Mundial (foto: WEF) Un año más la pequeña ciudad de Davos (Suiza) acoge a un nutrido grupo de la elite económica mundial (jefes de estado, ministros de finanzas, gobernadores de bancos centrales, decenas de dirigentes empresariales y otros personajes famosos) alrededor del Foro Económico Mundial (WEF, en ingles) para hablar sobre los problemas económicos del mundo. Este año idearon como eslogan ”Rediseñar el mundo”, aunque los verdaderos protagonistas han sido el crack financiero mundial, la creación de “bancos malos” (“bad bank”), la nueva ola de proteccionismo y los comentarios sobre la suerte que cada uno de los participantes ha tenido en esa crisis para evitar lo peor.   Los “bad bank” tendrían la misión de recoger todos los activos tóxicos que circulan por los canales financieros para que los “bancos buenos” puedan recapitalizarse. Varios asistentes al Foro, agencias y diarios allegados se han hecho eco de la posible puesta en marcha de un “bad bank” por la nueva Administración de Obama en Estados Unidos, gestionado por la Comisión Federal de Seguros de Depósitos (FDIC) que compraría hasta un billón de dólares de activos tóxicos. Dos de los asistentes al Foro, el presidente del grupo JP Morgan Chase, defendió esa idea y George Soros, invitado permanente a este Foro y uno de los mayores especuladores del mundo, comentó en el Foro y en medios de comunicación que si la Unión Europea no lidera la captura de los activos tóxicos, el euro podría no sobrevivir.   Contra el proteccionismo se pronunciaron con dureza los asistentes que representaban a países muy afectados por esas decisiones como fueron los casos de la Canciller alemana, el Presidente chino, el Representante japonés o la Representante francesa. El tema llegó a tal preocupación que uno de los invitados, Pascal Lamy, en una reunión aparte con unos dieciocho ministros de comercio, o asimilados, asistentes al Foro, manifestó su preocupación por las medidas proteccionistas de algunos gobiernos que pueden conducir al aislamiento de muchos países en vías de desarrollo. En una declaración conjunta, estos ministros se comprometieron a concluir la Ronda de Doha y a evitar la aplicación de nuevas barreras al comercio de bienes y servicios. Por su parte, la ministra de economía suiza, Doris Leuthard, dijo que habrá preparativos para abordar una reunión de la Ronda de Doha antes de que se celebre la cumbre del G-20 en abril.

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