Phil Gramm y McCain (foto: David Silver) El sistema financiero estadounidense se enfrenta a su extinción inminente si no es capaz de desactivar la bomba sobre la que sus cimientos se hallan anclados. El hombre más rico del planeta, el inversor Warren Buffet, se refirió a ella en el año 2000 como "arma de destrucción masiva financiera", y ahora esta a punto de estallar. Se llama CDS (Credit-Default Swaps) y es la principal razón por la que el gobierno Bush esta financiando con el dinero de los contribuyentes al sistema bancario-asegurador. El mercado de los CDS creció bajo el paraguas del anonimato y la opacidad que creó la desregulación promovida principalmente por el asesor económico con más experiencia del candidato a presidente McCain, el exsenador por Texas Phil Gramm. Se denominó "laguna ENRON" (ENRON Loophole) y en su seno el mercado de los CDS ha casi triplicado el total del capital que mueve el mercado de valores estadounidense, y gracias a ella también la esposa de Gramm, la Dra. Wendy Lee Gramm, se embolsó millones formando parte del consejo directivo de ENRON. Los CDS son una especie de contrato entre dos partes por el cual el comprador paga una cantidad periódicamente al vendedor en garantía de un pago por parte del vendedor en caso de que una tercera parte incurra en un defecto legal en la ejecución de sus obligaciones. El resultado de la desregulación de este mercado ha hecho que los vendedores quedaran enmascarados tras una red de compañías sin capital para respaldar los posibles impagos. Un riesgo que mientras duró la propaganda de "el precio de las casas seguirá creciendo y no bajara" parecía inexistente para los financieros que, según reza la teoría económica imperante, basan la toma de sus decisiones en un análisis racional de las opciones que maximizan las ganancias y minimizan los riesgos. Según la S.E.C, el organismo regulador de los mercados estadounidenses, la regulación de los CDS debe ser inminente en estos momentos de vértigo, ya que son estos los derivados que van a dirigir la caída en bolsa de las grandes entidades financieras. La demanda de CDS de una entidad, la señalará de forma inequívoca para los inversores de Wall street y, he aquí el fraude, no siempre de forma justa, debido a la fácil manipulación de este mercado por los grandes especuladores que estan posicionados en corto. El gobierno USA quiere desactivar, con el dinero de todos, una bomba a punto de estallar cuando sabiendo de su existencia no quiso prevenir unas consecuencias que pagaremos los irrepresentados ciudadanos.