Mientras los inspectores del Banco de España cifraban los créditos de dudoso cobro que había concedido Caja Castilla-La Mancha y que podían acabar siendo fallidos, en 1300 millones de euros, los directivos de Unicaja estimaban que la dimensión del agujero negro de morosidad al que tenía que hacer frente la caja de ahorros manchega rondaba los 3000 millones. Esta disparidad de valoraciones y el ambicioso propósito de Manuel Chaves de formar una gran entidad en la comunidad andaluza que esa otra operación hubiera obstaculizado, han dado al traste con la prevista operación de fusión salvadora.   El ministro de Economía atribuye los problemas de la Caja intervenida, a una “gestión inadecuada” con respecto a la falta de cautela inversora en el sector de la construcción, mientras su jefe le da una “importancia relativa” a este asunto, que no representa ni el uno por ciento de la actividad financiera, y porque además, dice Zapatero, no se trataba de un problema de solvencia sino del riesgo de tenerlo en un plazo determinado.   El jefe del Ejecutivo está mucho más concentrado en un orden internacional que instaure “un sistema financiero más transparente, seguro, eficaz y fiable”; por eso, espera que en la próxima cumbre del G-20, en Londres, se tomen medidas que acaben con “los incentivos que han provocado los abusos y la codicia”, y con los paraísos fiscales, con el fin de garantizar un nuevo, limpio e ininterrumpido flujo de financiación global.   Pero, siguiendo con España, Emilio Ontiveros, presidente de “Analistas financieros internacionales”, considera que si la recesión dura otro año más, decenas de entidades financieras acumularán pérdidas y no podrán cubrir con sus recursos propios el incremento de la morosidad: así que tendrán que desaparecer o ser recapitalizadas.   El gobernador del Banco de España ha solicitado a los políticos que actúen con cierta “contención” en el seno de las cajas de ahorro, ya que las disputas que se han generado por el control de esas entidades, como por ejemplo en Caja Madrid, pueden costar mucho dinero a los contribuyentes y dificultan la búsqueda de una salida al túnel financiero.   hechos significativos Garzón reanuda su actividad judicial con el celo acostumbrado: acusa al tesorero del PP y a uno de sus eurodiputados del cobro de sobornos millonarios.   Los bancos se muestran generosos con PRISA aplazando un año la devolución de su deuda.

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