Elena Salgado, con tranquilidad post electoral, ha salido a la palestra para explicar el escenario económico actual e imaginar cómo será él del próximo año. En su perorata nos explicó por enésima vez las pre-visiones para el año 2009 (más bien, post-visiones) y nos advirtió del decorado del nuevo presupuesto para 2010: tasa de paro (18,9%), descenso del PIB (0,3%), descenso de la demanda total (1%), aumento de las exportaciones (2,9%) y descenso de las importaciones (0,6%). También deleitó nuestros oídos con varios créditos extraordinarios que modificarán el pre-supuesto actual y con una subida de los impuestos especiales para compensar la baja presión fiscal que padecemos desde 1996, conseguir una ecología sostenible y mejorar nuestra salud. Como titular del departamento encargado de dirigir y gestionar los ingresos del Estado debería conocer las fuentes en las que brotan los recursos de la sociedad y no tomar medidas fáciles (subir tipos de forma indiscriminada) con justificaciones demagógicas, sin pensar a quien perjudica ni utilizar recursos futuros (deuda pública sin control) hipotecando a las próximas generaciones. ¿Por qué no atiende a los consejos que algunos empleados de su departamento han publicado?   Señora Ministra, léase el informe que el sindicato de Técnicos de Hacienda (GHESTA) ha elaborado para mejorar la lucha contra el fraude fiscal y lograr un reparto más justo de las cargas fiscales. Según dicho sindicato en España hay una economía sumergida equivalente al 23% del PIB (cerca de 240.000 millones €): “Una reducción parcial en 10 puntos…. nivel que ostentan los países de nuestro entorno, permitiría obtener unos ingresos adicionales por año de 38.000 millones €, 25.000 de impuestos y 13.000 de de cuotas de la Seguridad Social“. Ahí tiene el filón de ingresos que necesita el Estado, con ello su departamento sería más eficiente con los recursos que posee, más eficaz con los fines encomendados y más justo con la sociedad que dicen representar.   Señora Ministra, para ello debería dedicar más medios personales a conocer la procedencia de los billetes de 500 euros (España acapara dos tercios de ellos), las operaciones ilícitas, las transacciones inmobiliarias, las facturas falsas, las tramas del IVA, los actuales métodos de declaración de algunos impuestos que, en el IRPF, llevan al absurdo de que el 80% de su recaudación procede de los rendimientos del trabajo, mientras que de las actividades empresariales y profesionales solo se procede el 8%. Señora Ministra, debería averiguar por qué solo existen 95 funcionarios para inspeccionar cerca de 40.571 grandes empresas (con ingresos superiores a 6,1 millones €), a qué se dedican los 1.600 inspectores (el 50% realizan tareas directivas, no hacen gestión directa) ó los 6.000 funcionarios de los Cuerpos Técnicos, que podrían estar dirigiendo funciones inspectoras en otras 57.600 empresas (con volumen de negocios entre 1,8 y 6 millones €), justo las que más probabilidades tienen de escapar al control fiscal.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí