AIG, que opera en más de 140 países, tiene aseguradas titulaciones bancarias por un valor astronómico; es decir, garantiza la emisión de deuda bancaria y pública para cubrir a los inversores en el caso de quiebra o suspensión de pagos de empresas privadas, entidades financieras y Estados.   Pues bien, esta gigantesca aseguradora norteamericana, pese a las ingentes sumas de dinero público que se le han inyectado, no deja de reclamar ayuda inmediata a la Reserva Federal y al Gobierno de EE.UU. para evitar la catástrofe financiera que supondría una bancarrota en cascada.   En un informe interno de AIG que ha dejado de ser confidencial, se indica con trazos apocalípticos, que si esta aseguradora cae, el principio de protección contra los impagos se desmoronaría y “los fundamentos del capitalismo quedarían socavados”, extendiéndose por todo el planeta una devastadora tormenta financiera. Sin embargo, algunos economistas quitan dramatismo a estas advertencias, que no serían más que un medio de presionar a las autoridades para conseguir un nuevo rescate público.   Y en España, el presidente de la patronal bancaria (AEB), Miguel Martín, ha comparecido en la Comisión de Economía del Congreso para dar explicaciones a sus señorías sobre la restricción crediticia que padecemos. Don Miguel ha señalado que, al ser el nuestro uno de los países más endeudados del mundo (el riesgo de que la deuda soberana de España no se pague ha crecido casi un 700% en un año), los efectos de la crisis internacional nos afectan más que a nadie.   El presidente de la AEB ha querido disuadir a los representantes de los partidos estatales de acudir en ayuda de “entidades inviables” ya que esto “lastra y debilita al conjunto del sistema”. No obstante, el Gobierno se propone reflotar la Caja de Castilla-La Mancha (CCM) a través del Banco de España, con el Fondo de Garantía de Depósitos, para fusionarla con la andaluza Unicaja. CCM tiene un agujero patrimonial de 3000 millones de euros a causa de la falta de criterios de mercado en la concesión de créditos que conlleva la discrecionalidad política en la gestión del negocio. Miguel Martín asegura que la Banca “arrimará el hombro”.   hechos significativos El cardenal Cañizares se muestra alarmado ante la posibilidad de una "reconquista islámica" de España.   Francisco Camps trata de despejar las dudas sobre los trajes que se pone: "claro que me los pago yo".

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