"El último juicio de un viejo" (foto: Ali K.) Elogio del abuelo Pasaron la guerra y la posguerra siempre trabajando, de sol a sol, con pantalones de mahón repasados y zurcidos, con más piezas que un mapa; se llevaron siempre lo peor de lo que hubo, nunca nadie les regaló nada. Cuando llegó la hora de emigrar ya era tarde, y ahora están mayores para rebelarse contra el destino que otros les han marcado ¡Maldita sea su estampa! Mi pueblo natal no está en crisis, o mejor dicho, no sale de la crisis desde hace décadas; va con él desde que los mozos, viendo que no tenían ni para tabaco, decidieron emigrar. Hoy las ancianas gentes que aún residen en él se conforman con poco más que sus paupérrimas pensiones de jubilación y viven una alegría evangélica hasta que vuelven los emigrantes en verano, Semana Santa o Navidad. Son ellos, los emigrantes, los que pintan de actualidad la plácida existencia de ese viejo pueblo de viejos. Antes, el dolor de la separación se mitigaba con la alegría de las monedas tintineantes en las barras de las cantinas en vacaciones. Muchos, me consta, lo ahorraban todo para poder sacar pecho en la tasca haciendo ostentación de lo que, en realidad, no tenían. Hoy las cosas han cambiado, los viejos, al ver llegar a sus parientes, esconden las cartillas donde acopian sus ahorros. Sobrevivieron a la dictadura trabajando como animales, se ilusionaron con la Transición pensando que al fin habría justicia y libertad; y ahora, con la artrosis y la artritis en el alma, cargados de años y de pastillas, todo se les vuelve otra vez más áspero, más duro, y hasta perciben en la mirada del nieto las mismas frustraciones que ellos han sentido siempre. Ha vuelto el tono melancólico de las miradas que, incluso al calor de la pequeña y rústica cocina, donde bulle un puchero antiguo, se pierden en un horizonte que no se ve, que sólo se ha imaginado. Un día, cualquiera de estos, el abuelo cerrará los ojos para siempre convencido de que ha podido más la codicia del poderoso que la libertad del pobre.
Obama y la crisis
La vida pública española, sin estar alimentada por acción política propia, salvo en materia de autonomías territoriales, depende cada vez más de la política de gobiernos extranjeros y, en particular, de la que se mueve o modifica en los Estados Unidos. Se ha demostrado de modo claro en esta crisis financiera. Fue necesaria la intervención estatal de EEUU y Gran Bretaña en el sector privado de las finanzas, para que el gobierno socialdemócrata de Zapatero, pensando y actuando con pensamientos y acciones anglosajonas, osara confesar, al fin, la dolencia española de un ignoto tipo de crisis económica, y decidiera afrontarla, en el seno de la UE, con remedios parecidos, pero no iguales, porque su gobierno, dicho socialista, está apresado en el complejo de no parecer socialista. Todo antes que nacionalizar la banca que lo apoya. Un nuevo factor político, predominantemente de carácter moral, la ya segura elevación de Obama a la Presidencia de EEUU, trastocará la tradicional visión pesimista y resignada de la opinión europea, sobre la fatalidad del papel subordinado de la UE en sus propios asuntos, y en los del mundo. El acontecimiento de que un nuevo gobierno de EEUU declare, ante la opinión mundial, que la intervención militar en Irak carecía de causa legítima, causando más terrorismo del que pretendía eliminar, sonará como música celestial de las verdades evidentes por sí mismas, cuya dulzura y armonía apagará el espantoso ruido mundial ocasionado por aquellos torpes belicistas, vanidosos, mentirosos y crueles personajes de las Islas Azores. Ahora, los españoles y demás europeos que se manifestaron contra la guerra de Irak serán honorados, cosa inaudita, por el prestigio ético y la confianza en sí mismo del nuevo Presidente de los EEUU. Aunque el factor moral sea, en sí mismo, lo más valioso de la síntesis política, la elección de Obama, por su dimensión ética, también tendrá efectos saludables que aliviarán la delicada situación económica de EEUU y, en consecuencia, la de Europa. No hay que ser experto para saber que con la sola cesación de la guerra de Irak, aunque la retirada del ejército invasor se haga de forma prudente y progresiva, se producirá un ahorro del gasto público de EEUU, que compensará o equilibrará, según las cifras continuamente barajadas por Obama en su campaña electoral, el nuevo gasto asumido por el Estado en el cuantioso plan de Rescate de la banca. florilegio "Si el cinismo y la hipocresía son hábitos de los gobiernos duraderos, sólo la decencia, al servicio de un ideal realizable, los hace útiles a la sociedad. "
La fundación
Los griegos no fueron ajenos a esa experiencia en la que ser libre y la capacidad de empezar algo nuevo coinciden. San Agustín, en “De Civitate Dei” nos dice que Dios creó al hombre para introducir en el mundo la facultad de comenzar. Y en EEUU, siempre ha sido un factor determinante el lema impreso en los dólares: Novus Ordo Seclorum (Un Nuevo Orden del Mundo); el significado de la fundación de un nuevo mundo era terminar con la pobreza y la opresión que reinaban en el viejo. El Presidente de la República Francesa anuncia, con su acostumbrada grandilocuencia, un acuerdo unánime en la UE para la refundación del sistema capitalista, en el que los emprendedores tengan un lugar preferente, con verdaderos mecanismos de supervisión bancaria que impidan el agiotaje desenfrenado. Pero lejos de albergar intenciones revolucionarias o fundacionales, las proclamas europeístas, al proceder de la misma oligarquía que ha impulsado los desmanes financieros, no pueden ir más allá de las ilusiones reformistas o de los intentos de restaurar un viejo orden de cosas. Los seres humanos rechazan la ausencia de fundamentos firmes y eternos porque no pueden aceptar fácilmente que su mundo de significaciones e instituciones pueda ser frágil y precario, a punto de precipitarse en el abismo. El miedo colectivo (muchas veces imaginario), al caos, las amenazas a la estabilidad social, han dado pie, a lo largo de la historia, a tiranías y oligarquías que auguraban la desaparición de los fantasmas: guerras civiles, inseguridad individual, hambrunas, expropiaciones, empobrecimiento. Una crisis puede tener efectos desastrosos cuando la afrontamos con juicios preestablecidos, o con esa inmensa masa de opiniones, hábitos, creencias, rutinas, usos, e ideas heredadas que configuran la pasividad y la inercia de los pueblos. Tal actitud agudiza los problemas al impedirnos experimentar la realidad y reflexionar sobre ella, para extraer los nuevos frutos del pensamiento. También la crisis puede consistir en una mera desaparición del sentido común, el fracaso de la razón o de la sensatez, que desisten de dar respuestas adecuadas. Sarkozy, portada de "The Economist” (foto: Joe Shlabotnik) Las sociedades civiles europeas están alienadas de sí mismas porque no reconocen en las instituciones su propio producto, sino algo ajeno y extraño. Lo que necesitamos es una fundación política: la creación de la democracia en Europa.
Sólo los repúblicos apoyamos a Obama
Todo el mundo en España está con Obama. En las encuestas, los ciudadanos y muchos grupos y partidos dicen simpatizar con el senador negro y esperan, también, que gane las elecciones presidenciales en EEUU. Incluso en el PP se reprime el apoyo a McCain. Pero ¿es realmente así? ¿Es posible que los que aquí apoyan la falta de separación de poderes, la irrepresentación política, el sistema proporcional, la imposibilidad de elegir y deponer directamente, en elecciones al efecto, al presidente de su nación, puedan estar a favor de un presidente de los EUU como Obama? ¿Es que piensan que elegir un presidente de los EEUU es lo mismo que elegir al presidente de gobierno de España? La respuesta es afirmativa. Si hiciéramos una encuesta al efecto seguro que los resultados serían afirmativos a ésta última interrogación. Muchísimos españoles piensan todavía tal cosa: que se elige de igual forma a Obama que a Zapatero. Barack Obama y la Prensa Ciudadana (foto: iceman9294) El apoyo a Obama se debe, se dirá, a motivos materiales recogidos en su programa: ayuda a los pobres y clase media, recuperación de derechos civiles, establecimiento de un seguro médico general, etc… pero siempre sin entrar en las “cuestiones formales” de la organización constitucional y electoral que serían cosas de expertos. Mas desde Aristóteles no hay materia sin forma. El intento de establecer una materia de justicia social sin libertad política (URSS) demostró durante setenta años ser una tiranía ineficiente por utópica y una débil victoria socialista en el mundo. Lo que hace realmente esencial el caso del candidato Obama es que pueda llegar a ser Presidente del Ejecutivo y Jefe del Estado por medio de unas elecciones directas, que ganará democráticamente y no solamente gracias a promesas sin necesidad de cumplimiento. ¿Y, en definitiva, quiénes en España defienden la forma y la materia de la presidencia Obama en EEUU? Repasen las ideas políticas y grupos en nuestra nación: solamente encontrarán a los repúblicos. Solamente los repúblicos apoyamos a Obama.
Impotencia judicial
La corrupción de la Justicia es una consecuencia ineludible de su control político. En un sistema de poderes inseparados, los atisbos de una dignidad imposible por los contados Jueces y Magistrados que pretenden resistir a la presión dominadora del poder único, no pasan de ser simple nota exótica e impotente, rápidamente sofocada. Foto oficial de Joseba Azcárraga En la apertura del año judicial en el País Vasco, el Presidente de su Tribunal Superior de Justicia, D. Fernando Ruiz Piñeiro, afirmó la necesidad de limitación de los poderes públicos por los deberes jurídicos, aseverando ante el sorprendido palco de autoridades que las relaciones entre las instituciones y los ciudadanos “no pueden basarse sino exclusivamente en la Ley y el Derecho”, destacando que en Democracia “el monopolio jurisdiccional” es la “garantía única” del respeto de los derechos y libertades fundamentales. Las inocentes declaraciones del Magistrado que siguiendo el hilo argumental concluyeron en afirmar que “la falta de libertad que sufrimos los ciudadanos vascos se debe, en gran medida, al no respeto a la Ley”, llegaron a lo intolerable en consideración de los representantes políticos cuando tuvo la osadía de solicitar de los poderes públicos a los que se dirigía que “respeten y hagan respetar la Ley”. La respuesta automática del consejero de Justicia vasco Sr. Azkárraga ha sido contundente, criticando las declaraciones del temerario togado, respondiéndole públicamente que “no son los jueces los que tienen que poner límites a un pueblo” (sic). El vago recuerdo al Anschluss hitleriano basado en el derecho colectivo del pueblo alemán de las afirmaciones del Sr. Consejero, .hmmessage P { margin:0px; padding:0px } body.hmmessage { FONT-SIZE: 10pt; FONT-FAMILY:Tahoma } es bastante más explícito cuando termina su réplica al Juez señalándole que su deber es también ser garante de “los derechos colectivos de los pueblos” (sic). La anécdota se convierte en categoría con el vergonzoso silencio del Consejo Poder Judicial, cuya respuesta en amparo del Magistrado, si existiera independencia judicial, habría de ser inmediata. Claro que exigir a los vocales nacionalistas en el Gobierno de los Jueces una respuesta en tal sentido, supondría subvertir las bases mismas del sistema de control político de la Justicia.
Sostiene el presidente (IV)
José Luis Rodríguez Zapatero (foto: guillaumepaumier) Abrazando(*), por tanto, una supuesta y no verificable Constitución material como fundamento y origen de un ordenamiento territorial tan confuso como el actual Estado de las Autonomías, al margen de la única Constitución conocida y positivamente determinada, el presidente traiciona el propio concepto de Constitución como fuente legitimadora de todo sistema jurídico, como prescribe la teoría constitucional clásica, y lo sujeta a una entelequia de múltiples e imprecisos significados, una pura confusión conceptual en funciones de legitimación de los designios del poder. Echando mano de este invento que nadie ha sabido definir con precisión, tan oscuro como la “voluntad general” de Rosseau, ya puede el presidente edificar su defensa frente a cualquier cuestionamiento del actual Estado de las Autonomías, que ahora tiene una doble sanción: la Constitución material, cuyo contenido nadie conoce, y frente a la que estamos inermes porque ni la hemos inventado ni nos ha sido consultada, y la Constitución formal, la de 1978, cuya legitimación, en ausencia de un proceso constituyente, se limitó al consabido referéndum Sería sin duda un ejercicio interesante remitir al presidente a las concepciones ideológicas que históricamente subyacen en la creencia en una Constitución material –o lo que viene siendo lo mismo, la creencia en una idiosincrasia nacional jamás concretada por su contenido pero sí por los servicios que presta- como muro de contención frente a las asechanzas del constitucionalismo liberal revolucionario, pero no conviene llevar la polémica al terreno de las ideologías, pues ahí los dilemas terminan por volverse irresolubles. No obstante, las dudas que el actual modelo de organización territorial pueda suscitar entre el público se ven aun más enturbiadas por la seguridad con la que el presidente establece que “nuestro modelo autonómico es claro y tiende al asentamiento, a la consolidación, en lo jurídico e institucional, pero necesitamos aún una etapa de asentamiento en lo político, porque muchos de los conflictos se producen más por estrategias partidistas que por una cuestión de fondo”. No advierte el presidente que si los conflictos partidistas pueden una y otra vez alterar la estabilidad del sistema, ello es prueba bastante de la propia insuficiencia ante las cambiantes y oportunistas estrategias de los partidos.
American Think Tank
A diferencia de Pareto, Mosca da un salto cualitativo desde la indivudualidad hacia la colectividad definiendo el concepto de clase politica como compuesto por las personas, estructuras, instituciones e ideas que detentan el poder y gobiernan sobre la mayoria. Para entender las crisis que estan definiendo el final de la era Bush, tanto la militar en Iraq y Afganistan, como la económica del mercado financiero, debemos determinar el conjunto de estructuras, vínculos personales, tecnologías, ideas, y acciones, que han dominado la vida pública americana desde el gobierno Reagan y el final de la guerra fria. Con la caída del muro de Berlín y el desmembramiento nacionalista de la Unión Soviética, los EE.UU se declaran como vencedores de la guerra fría quedando sus élites políticas sin una visión clara de cómo ejercer el liderazgo mundial de EE.UU. En 1989 Francis Fukuyama, quien habia sido ideólogo de la doctrina Reagan, publica su ensayo “El fin de la historia” en The National Interest que da lugar a la politica neoconservadora de imposición de los valores del capitalismo y la Democracia liberal, sobre las cenizas de la Unión Soviética, al resto de culturas y naciones. Esta construccion, en sí una ideologia que paradójicamente ha acabado sacando del coma a la historia hegeliana, no se construyó de un día para otro. Los Think Tank conservadores, élites de expertos, en el sentido paretiano del término, que crean ideas para ser implementadas por los líderes políticos, se convirtieron en piezas clave de la clase política americana. Fukuyama participó, en sus inicios, al menos en dos de los Think Tank que considero clave para comprender mejor el periodo que vivimos. Son el “Project for the New American Century (PNAC)” y el “Mercatus Center”. Dedicaré dos artículos a explicar el legado ideológico de cada uno de ellos y dos artículos más a las relaciones personales y su impacto sobre la crisis económica y militar de los EE.UU., que está arrastrando a la economía financiera y productiva mundial. Esquema de la serie de artículos (*) Jorge Bush (foto: Image Editor)
Burocratización
Enrique Sopena (foto: wicho) Uno de los principales problemas que preocuparon al viejo Max Weber fue la progresiva burocratización de la sociedad. El crecimiento cuantitativo de la burocracia parece inevitable en tanto que incrementa la complejidad de la estructura social, de los servicios ofrecidos y por tanto de la administración necesaria para sostenerlos. Pero la extensión de los servicios y sus consiguientes técnicas es una cosa y otra diferente es, por una parte, su incorporación logística a organizaciones gigantescas, el Estado inclusive, y, por otra, la internalización psíquica del burocratismo: una especie de sustitución de nuestro sentido cívico por la sistematicidad funcional del aparato. Una observación escrupulosa de la eficacia de los sistemas burocráticos, incluso cuando han de ser de gran tamaño, no tiene necesariamente por qué suponer el burocratismo mental mencionado, que suele ser el que tanto nos enerva. No nos molesta que las cosas funcionen bien; al revés, lo exigimos. Lo que nos atosiga, y lo que además suele ocurrir, es que no funcionan bien y, para rematarlo, topar con esa mentalidad burocrática que desvía toda crítica hacia el bestial anonimato del sistema. Son muchas las causas del burocratismo mental: desde puramente psicológicas –que ciertas ramas del psicoanálisis han explorado con el mayor detenimiento– hasta políticas: el grado de libertad que poseemos para transformar la sociedad. Una vez internalizado el rol de engranaje en la maquinaria y negada la libertad política, el encallamiento en la pura inercia, no meditada y deshumanizada, es ineludible incluso entre aquellos que por estudios e inquietudes deberían verse más libres de ella. Pongamos por caso, un profesor de filosofía (en secundaria o universitario). Como dice el refrán, caballo grande ande o no ande. Es tanta la presión a persistir en el patrón que tanto de piel para dentro como hacia fuera la mayoría preferirá callar y someterse. Y si la burocracia en cuestión ya no funciona, es lo de menos. Lo importante es no violar el suelo sacrosanto de la inercia, cultivado desde ya nadie se pregunta cuándo. Ésta es quizá la razón por la que Habermas habló (cito de memoria) de un cambio del campo de batalla tradicional hacia los márgenes donde se dan cita el mundo sistémico y el mundo-de-vida.
Poderosos avaladores
El Informe de Estabilidad Financiera que elabora el FMI advertía sobre la ingente cantidad de dinero que necesitaban los bancos para recapitalizarse y poder restaurar el equilibrio entre su patrimonio o fondos propios y lo que prestan a sus clientes. Pues bien, en un concierto occidental, se han orquestado multimillonarios planes de intervenciones estatales en la banca. Los países de la zona euro y el Reino Unido han ofrecido más de dos billones de euros para inyectar liquidez en las entidades financieras, avalar sus préstamos y garantizar el crédito interbancario. Merkel ha proclamado que esta operación de rescate con dinero público será la primera piedra de un nuevo orden financiero, ya que las ayudas directas del “fondo de estabilización” estarán sujetas a estrictas condiciones sobre las actividades financieras, los pagos y bonificaciones de los ejecutivos y el reparto de beneficios de los bancos solicitantes. Mientras tanto, Sarkozy, tras denunciar los excesos del capitalismo financiero y a quienes los han perpetrado, ha explicado que “se trata de restablecer la confianza y no de ir en auxilio de las entidades que por su mala gestión han asumido riesgos considerables”. Una vez reflotadas, el Estado las pondrá de nuevo en el mercado y si no obtiene beneficios, al menos recuperará lo invertido. Por su parte, Zapatero anuncia que concederá a los bancos avales por un importe máximo de 100.000 millones de euros para garantizar la deuda nueva que contraigan hasta el final de 2009. Los avales respaldarán las emisiones de pagarés, bonos y obligaciones en los mercados secundarios, y no cubrirán, de momento, el mercado interbancario, clave para que el crédito vuelva a fluir en la economía. También se establecen, en el caso de que fueran necesarias, fórmulas de recapitalización con posibles suscripciones públicas de acciones. Según El País, el apoyo de Rajoy al plan de salvamento financiero del Gobierno, cuando antes lo calificaba como una ayuda de Zapatero “a sus amigos”, se ha producido después de las llamadas de algunos presidentes de bancos al jefe del PP, que ha justificado públicamente su rectificación apelando a la situación excepcional en la que nos encontramos; de todas maneras, ha pedido “control, control y control”, pero no ha explicado cómo piensa ejercerlo. hechos significativos Zapatero y Rajoy se conceden unos días para tratar el reparto del TC. Paulo Coelho cree que los libros (no los suyos) durarán, al menos, otros mil años.
Generación de libertad
Benguela, Angola (foto: Óscar) Generación de libertad Deseo recordar las palabras que un hombre leal supo decir como oración fúnebre a su amigo Harold Abrahams, atleta campeón en el París del 24 y judío en medio de protestantes: "Loemos a los hombres famosos y a los padres que los engendraron. Todos ellos fueron colmados de honores durante su vida y constituyeron la gloria de una generación. Hoy, nos hemos reunido aquí para dar las gracias por la vida de la generación de la libertad. Cerrando los ojos podemos recordar a aquellos hombres jóvenes, con esperanza en sus corazones y alas en sus pies." Hoy deseo expresarlas en honor a quienes escriben en este Diario y para conocimiento de todos los lectores de estas líneas. En cada generación siempre destacan quienes perseveran en la búsqueda incansable de los ideales que dan sentido a la vida. Aquéllos que son intuidos en la primera juventud y que van adquiriendo forma y vigor en esta búsqueda de la sabiduría que es la vida bien vivida. De todos los ideales el primero es la conquista de la libertad política. Por eso estamos aquí. Aquí se reúnen hombres que creen en la verdad como pauta de vida diaria, como hábito de la inteligencia, que aprovechan cada momento que ofrece la acción para mejorar su espíritu. Sin tregua, la conquista de la propia dignidad no tiene descanso. No resignados a la desmoralización ni a la vulgaridad. Una sociedad civilizada se teje con hombres civilizados. Y es responsabilidad de cada uno distinguirse y resistir en medio de la adversidad. Perpetuamente rebeldes. No hay opción: o se elige la verdad o se vive como esclavo. No es tiempo para los tibios. Al final, cada uno se justifica frente a su propia vida cuando mira hacia atrás. Mientras hay tiempo, esa es la lección. La libertad que abre la puerta a la verdad, única forma digna de estar vivo, jamás será conquistada por los resignados. Pero también para ellos han sido escritas estas reflexiones.

