
Hoy en RLC un programa dedicado a noticias referentes a Italia, el Papa que ya se siente liberado, tiene fuerz a para deshacerse del que podría ser causa de su dimisión, el banquero del Vaticano. En segundo lugar, el regreso de Tangentopoli, la corrupción en Italia, D. Antonio propuso soluciones y remarco la similitud de dicha corrupción con la española por los sistemas de gobierno existentes en estos países. Condujo Adrián Perales. Equipo técnico de Jesús Manuel Mora, Pedro Gómez y Javier Sellers.
En referencia a la renuncia del Papa el diario El Observador publicó una noticia poco después de su proclamación en 2005 que retoma en el siguiente artículo: Benedicto XVI pronostica un “reinado breve”
El papa Benedicto XVI pronosticó que tendrá un “reinado breve”, en comentarios a los cardenales después de su elección, y su hermano, Georg Ratzinger, dijo el miércoles que temía las consecuencias del estrés para el pontífice de 78 años
+ – 20.04.2005, 19:02 hs Texto: -A / A+
El papa Benedicto XVI pronosticó que tendrá un “reinado breve”, en comentarios a los cardenales después de su elección, y su hermano, Georg Ratzinger, dijo el miércoles que temía las consecuencias del estrés para el pontífice de 78 años. Prelados alemanes han expresado preocupación por la salud Ratzinger. Un cura joven de Colonia, que pidió no ser identificado, dijo a la AP en Roma que Benedicto tiene problemas para dormir y una “constitución delicada”. El hermano del papa expresó algo similar en una entrevista televisiva. Pero varios cardenales reconocieron que el reinado de Benedicto se medirá en años, no décadas, y que probablemente no será un papa trotamundos como lo fue Juan Pablo al tomar el timón de la iglesia a los 58 años. Un derrame hemorrágico, puede ser causado por hipertensión, trauma o debilidad de los vasos sanguíneos, a diferencia de un derrame isquémico, causado por oclusión de vasos sanguíneos en el cerebro. (AP)
Completamente de acuerdo con dimittere: el Papa, como Papa, no tiene ningún cargo temporal y menos en propiedad. Pero ningún Papa puede renunciar a su misión, encomendada por el Espíritu Santo, para liberarse o quedar al margen de intereses, vicios, envidias, intrigas, cuestiones económicas o financieras, disgustos y desengaños, traiciones o de cometer errores. Sería dudar de su fe. La causa, unida a su edad, y sin duda a su salud, tiene que ser mucho más honda.