Los jóvenes utilizan la expresión “hacer un calvo” cuando aluden a la acción de enseñar el trasero mientras se inclina el cuerpo hacia adelante en actitud de burla o protesta, como hicieron los escoceses dirigidos por William Wallace en la famosa escena de la película “Braveheart.” Esto es lo que parece que ha sucedido cuando el juez Eduardo López Palop ha imputado al concejal Pedro Calvo  en el “Caso Arena” -proceso judicial abierto para investigar la muerte de cuatro adolescentes en la fiesta de Halloween del Madrid Arena- lo que ha provocado que horas después éste presentara la dimisión de todos sus cargos… menos el de concejal, que es el que le garantiza el sueldo, lo que al menos ha escandalizado a la oposición. En defensa de Calvo ha salido su anterior jefe, Alberto Ruiz Gallardón.

 

Calvo heredó las responsabilidades sobre el Madrid Arena el pasado mes de diciembre, cuando Botella le designó para la cartera que hasta entonces había ocupado el hoy vicealcalde, Miguel Ángel Villanueva, el político municipal más criticado por su supuesta amistad con Miguel Ángel Flores, promotor de la “fiesta de la muerte”. Según ha informado “El Mundo”, el vicealcalde de Madrid, Miguel Ángel Villanueva, casó hace algo más de un año a José María Flores, hermano de Miguel Ángel Flores, que son, respectivamente, administrador único y propietario de la empresa Diviertt, la sociedad que alquiló el Madrid Arena para la fiesta de Halloween. Según informó La Gaceta, la boda se celebró en la Casa de la Panadería, uno de los lugares que eligen cientos de madrileños para contraer matrimonio y donde es difícil encontrar fecha. José María Flores es el que, como administrador de Diviertt, firmó el contrato con Madrid Espacios y Congresos para el alquiler del Madrid Arena. El vicealcalde de Madrid Miguel Ángel Villanueva dijo en La Sexta tras la tragedia que solo tenía “una relación de conocimiento” con Flores, el dueño de Diviertt.

 

 

El primer día, nada más producirse el suceso, el ‘número dos’ de Ana Botella hizo unas declaraciones en las que parecía más que el representante del Ayuntamiento un portavoz de la empresa organizadora. Cuando un ciudadano acude a una junta de distrito de Madrid a solicitar los papeles para una boda, le informan de que la persona que la oficia es el concejal de distrito. Eso sucede salvo que el oficiante o la persona que va a contraer matrimonio pida lo contrario por una relación de amistad. En el tiempo en el que Villanueva casó a José María Flores era concejal de Economía, y no de distrito, por lo tanto, él o la persona que iba a contraer matrimonio solicitaron que interviniera por su relación de amistad. Y eso evidencia que Miguel Ángel Villanueva mintió cuando dijo que tenía con Flores una relación sólo de “conocimiento” como con otros empresarios. La propia Ana Botella desveló después que iban a denunciar a Diviertt debido a que habían mentido al Ayuntamiento de Madrid. Además, José María está muy unido a su hermano y de hecho realiza trabajos de hostelería en las empresas de Miguel Ángel, que ha sido siempre el que tenía más capacidad económica.

El dirigente municipal socialista, Jaime Lissavetzky, ha calificado de “parcial” la renuncia de Calvo, que en su opinión debería dejar también el acta de concejal. “Queremos seguir llegando hasta el final, las responsabilidades políticas no se acaban ahí”, ha explicado. Y ha señalado, en concreto, al delegado de Seguridad, Antonio de Guindos, y al vicealcalde, Miguel Ángel Villanueva. “Y a la gran responsable, la que ha ocultado todo y ha mentido. Ella es la jefa, tenía que llevar el timón”, ha añadido Lissavetzky en referencia a la alcaldesa, Ana Botella, a la que acusa de “falta de transparencia y una gestión pésima de la crisis”. El responsable del PSM, Tomás Gómez, ha reforzado la tesis de Lissavetzky: “Quien debe dimitir es Botella”.

Izquierda Unida ha valorado la “coherencia” de Calvo al dimitir, según informa Europa Press, y ha coincidido con Lissavetzky en que su marcha respalda las tesis de que el Ayuntamiento tiene responsabilidad política por la gestión de la tragedia y los posibles fallos de seguridad en el recinto. En declaraciones a la misma agencia, el portavoz del grupo municipal de UPyD, David Ortega, ha considerado la renuncia de Pedro Calvo “un ejercicio de coherencia” pero ha añadido que sería incompleto si no renuncia a su acta como edil del Ayuntamiento. “Si no está a la altura para una cosa, tampoco lo está para la otra”, ha recalcado Ortega.

 

 

 

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