Ese es el legado de Obama, otro ignorante socialdemócrata, vividor de lo público sin ningún logro antes de que le encumbrara el Establishment.

“Obama no solo dejará a su país con una deuda similar a la de Roosevelt, (pero) con la diferencia sideral de que los planes Obama no traerán externalidades industriales de FDR …”

Macro Matters, 16/11/2010.

Esa fue la conclusión a la que llegamos una vez pudimos evaluar lo que los programas económicos de Obama daban de sí, casi dos años después de haber ganado las elecciones. Así que hoy, mientras el aún presidente está ocupado con su mudanza y con la construcción de un muro en una de sus mansiones, la de Washington, que seguro que lo hace para que sus vecinos millonarios, blancos, anglosajones y protestantes no crucifiquen o degüellen a los refugiados sirios que piensa acoger en su casita, una idea que (no) tuvo después de (no) cerrar como prometió la prisión de Guantánamo, evaluaremos cuál es el legado de este político, otro más que no ha sido contribuyente neto en su vida y a quien los americanos mantendrán, directa o indirectamente, for ever.

Por otro lado, en esta codiciada península entre el Atlántico y el Mediterráneo, cuyos vecinos quieren dividir en trocitos, llena de políticos antiamericanos que viven del cuento, con corrupciones y extrañas financiaciones foráneas, todo lo que ocurra en aquella república nos interesa y ofrece enseñanzas, pues prácticamente desde Roma no nos había ido mejor con otro imperio, fuera propio o extraño, cosa que demostramos en “La Odisea de Hispania“, que es uno más de esos trabajos míos que dejan fatal a los economistas del Establishment patrio cada vez que lo copian sin la debida atribución de autor. Pero antes de ver su gestión económica daremos un repaso rápido a una de sus funciones principales: la Política Exterior.

La Yihad de Obama

Así calificamos la gestión exterior de este político pro islámico, con los mismos patrones árabes de los Clinton (que cierran fundación por caída en las “donaciones”), todos enemigos de Rusia, cuya servidumbre y sumisa reverencia (inédita en un presidente) al rey saudí al poco de tomar de posesión hace pensar en corrupción, oscuros intereses o, como con otros supuestos progresistas y su programa de cambio demográfico, en la posibilidad de que estos laicistas según de qué sean en realidad musulmanes en el armario con una agenda clerical oculta. Los resultados catastróficos de esa Yihad en el Mediterráneo e Iraq los conocemos perfectamente.

El otro error garrafal, sea por intereses inconfesables o por impericia, fue saltarse las máximas más sólidas del Gran Juego: evitar que Rusia se alíe con Turquía, Irán (Persia entonces), a la que le hizo el regalito nuclear, con China o la India, por no hablar del ejemplo sirio para los centroasiáticos. Hoy Rusia incluso lo ha conseguido con Filipinas e intenta normalizar sus relaciones con Japón y no había avanzado tanto desde que la “izquierda” casi saca a Australia de la estrategia defensiva anglosajona. Luego está el incumplimiento de los acuerdos sobre la Otan y la guerra en Ucrania, otro más de los muchos ejemplos del desastre de política exterior del novel-Nobel Obama.

La medida del hombre

Para evaluar su gestión económica conviene compararle con alguien que gobernara Estados Unidos en una situación sistémica semejante y, a tal efecto, usaremos el Ciclo Largo. En la siguiente gráfica tienen el Ciclo Kondratiev actual (1949-2016) ilustrado con las tasa de crecimiento anual del PIB nominal (línea azul) y PIB real (línea roja); la flecha verde es el impulso primario, al que sigue la recesión primaria que lleva al impulso secundario (flecha naranja). Cuando Obama toma el cargo, el PIB nominal crecía a tasa negativas, algo que no ocurría desde 1938, un indicador claro de que estamos en una fase peculiar del ciclo largo, la deflacionaria. Podríamos utilizar otros ciclos anteriores y otros países, pero eso requeriría un libro.

US GDP and Kondratiev Cycle. L.R.

Una de las mayores diferencias sistémicas entre la presidencia de Obama y la de Roosevelt es que cuando este último tomó posesión, en marzo de 1933, encuentra una economía que había rebotado tras tocar fondo y entonces el país ya era plenamente consciente del problemón económico tras la caída del sistema. Cuando llega Obama, Bush había evitado ese colapso, primero entre 2001 y 2002, y luego en 2008, cuando ya estaba preparando planes de emergencia con Bernanke (especialista en la Gran Depresión, etc.) quien abrió un período excepcional en la historia de la Política Monetaria, que nos dio para un libro y cuyo legado analizamos en su momento.

Sortario, mediocre y mezquino

Suele evaluarse a Obama por la media de crecimiento económico real y la verdad es que es una métrica dura, pues, como decíamos, habría que ponerla en el contexto de la fase del ciclo largo en que gobernó, cosa que pueden ver en la siguiente gráfica. La media del PIB nominal es la línea punteada azul, la punteada roja es del PIB real y la amarilla es una línea en que, tradicionalmente, si se cruzaba, llevaba a una recesión.

Decimos que tuvo suerte porque cuando toma posesión (línea negra vertical en las gráficas) el abismo estaba claro y los estímulos estaban planificados, aunque agregó cosas de su cosecha que significaron más gasto improductivo que luego pondrían las cosas peor; que es mediocre pues el crecimiento es el inercial del sistema (crecimiento de población más productividad secular) y mezquino pues a él le hicieron un traspaso modélico, negociando con él los planes económicos de estímulo y la retirada de Iraq, mientras que ahora, que debe pasar el testigo, se comporta de forma miserable, siendo su última zancadilla el acuerdo de la ONU sobre Israel y la conferencia de Paris.

US GDP and Long Cycle. L.R.

El resultado económico de sus fantasías y problemas de carácter han producido un bajo crecimiento del PIB real y nominal (gráfica anterior), generando un endeudamiento enorme que casi terminaría alcanzando el de Roosevelt, cosa que denunciamos en julio de 2011 en “El Síndrome de 1938“, cuando el Congreso, alarmado por la deriva fiscal de Obama toma cartas en el asunto; entonces comparamos sus políticas con las de Roosevelt, Clinton y Bush (se puede hacer, ver enlace), algo que no repetiremos hoy, claro.

a03-US Fed Debt and Long Cycle
L.R.

Lo grave de todo aquello es que, anteriormente, en 2010, Obama reconoció públicamente la deflación, algo que me sorprendió (dado el negacionismo rampante), razón por la que escribimos “Obama, un falso Prometeo asume su deflación“, pero no actuó en consecuencia sino que la usó para meter miedo y justificar más despilfarro y su “reforma” sanitaria, con su expansión de gasto, en vez de aprovechar la deflación y hacer la Sanidad más insostenible (hoy más del 16,5% del PIB mientras en Canadá es 10%)

Efectos sociales

Al hacer suelo la Economía en los primeros nueve meses de 2009 (y de Obama), el paro hace techo (siguiente gráfica) y a partir de ahí crece el empleo según las condiciones y los “estímulos” impuestos, resultando una recuperación liderada por el empleo en educación y sanidad (lo vimos), con la industria digiriendo en duro ajuste (20%) de plantillas. Otro efecto adverso de la recuperación a lo Obama es que en el sector exterior se agravan los desequilibrios tradicionales (también lo vimos), que solo se atenúan por el alivio del fracking a las importaciones de petróleo.

a04-US Unemployment & Labor Participation
L.R.

Así que tras ocho años de “gestión” y aumentar la deuda en 9,3 billones (trillones allí, o casi nueve veces el PIB de España) de dólares, el PIB nominal solo aumentó 4,3 billones, resultando en una tasa de paro oficial del 5% y en que las personas que reciben ayudas a la alimentación (El SNAP, siguiente gráfica, eje izquierdo), crecieron en casi 15 millones, totalizando casi 45 millones en un país con 134 millones de “hogares”.


a05-US SNAP or Food Stamps
L.R.

Por si fuera poco dicho empobrecimiento del americano medio, cuando el niño mimado de esta socialdemocracia en proceso de colapso se vaya, los ingresos fiscales estarán al borde de, o anunciando, la recesión. ¡Chúpate esa Trump! Yes we can! ¡Podemos!

a06-US Federal Tax Recipts Growth L.R.

Ese es el legado de Obama, otro ignorante socialdemócrata, vividor de lo público sin ningún logro antes de que le encumbrara el Establishment, que sin entender el Islam y el Cristianismo tiene la osadía de promover el primero y reprobar el segundo y que, tras empezar con todos los apoyos políticos necesarios y un diagnóstico correcto va, entre holganza, vagancia y más de 300 partidos de golf, y deja la Pax Americana en serio peligro, tras fundirse un capital casi equivalente al que permitió a Roosevelt crearla, dejando un país más pobre y al fisco sin capacidad recaudatoria, y todo con una sonrisa y una posturita. ¿A que es un tío majo? A ver ahora cómo hace Trump, que promete una primera semana de infarto, para levantar eso.

Esos son los resultados de la gestión de Obama, un presidente que ayudó a nuestro país cuando lo necesitó tras la crisis dejada por Zapatero, nuestra calamidad local, y al que uno termina agradeciéndoselo con bastantes dudas.


© Luis Riestra Delgado. Artículo publicado originalmente en Vozpopuli.

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