Artemisia Gentileschi 1630 Alegoría de la Retórica
Artemisia Gentileschi 1630 Alegoría de la Retórica

En el año 1414 había tres papas (Juan XXIII, Gregorio XII y Benedicto XIII conocido como Papa Luna) cada uno de los cuales había excomulgado convenientemente a los otros dos. Harto del sindiós, el Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, Segismundo I que además sería Rey de Hungría, Polonia y Bohemia, convenció a Juan XXIII (considerado luego antipapa) para que convocara el concilio de Constanza.

No se puede mencionar este concilio sin señalar que por primera vez en la historia, la convocatoria fue realizada, no por reinos o por iglesias, sino por naciones. Este acto se considera la partida de nacimiento de las naciones europeas (D. Negro). Fueron convocadas las naciones italiana, francesa, española, inglesa y germana, (Alemania-Austria-Países Bajos y Escandinavia). No se consideró nación a Aragón. Posteriormente Ranke añadió a éstas, la nación eslava debido al cisma greco-ortodoxo. De estas naciones derivan los estados modernos.

En el Concilio se terminó con el cisma eligiendo al Papa Martín V

En su discurso ante el Concilio de Constanza, el Emperador Segismundo, empleó el término cisma schisma en latín, como sustantivo femenino. Un temerario cardenal, le llamó la atención sobre el uso incorrecto del término, pues es un término latino neutro.

Segismundo I, Emperador del Sacro Imperio Romano, pronunció entonces su sentencia inmortal:

Ego sum rex romanus et super grammaticam. Soy emperador y estoy por encima de la gramática.

Haciendo uso de su autoridad imperial ordenó que desde entonces, el término schisma fuera femenino. Fue una orden perfectamente inútil.

El Emperador Tiberio también prohibió el término monopolio, según cuenta Suetonio, junto con otras palabras griegas. La madre Roma transmitió este término, prácticamente inalterado, a todas las lenguas romances, poniendo en evidencia a la autoridad imperial y a lo inútil de la prohibición.

Kant estudió el asunto y viendo el fracaso de Segismundo I y de Tiberio, en lo tocante a la imposición de la gramática estableció la siguiente tesis, hasta ahora irrefutada:

Caesar non est supra grammaticos. El Cesar no está por encima de los gramáticos.

Ahora no hay emperadores si bien continúan existiendo gobernantes que creen estar por encima de la gramática, creando el llamado lenguaje no sexista. El 1 de marzo de 2012, el pleno de la R.A.E. dictaminó que si se aplicara estrictamente el lenguaje no sexista propuesto por el poder político, no se podría hablar.

Kant hubiera asistido con entusiasmo a esta lucha entre el poder y la estructura gramatical de la lengua española.

¿Serán los políticos españoles los que rompan por primera vez en la historia la tesis de Kant?

¿O los profesores y profesoras españoles y españolas, siguiendo las directrices de nuestros políticos y políticas, impondrán su autoridad sobre la gramática que nuestros hijos e hijas heredaron de sus padres y madres, de sus abuelos y abuelas, creando estructuras lingüísticas aún no descubiertas por nuestros gramáticos y gramáticas?

Es cuestión de esperar.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí