pacobonosanzdiariorcnueva-97x150

PACO BONO SANZ

La señora Ada Colau, alcaldesa de Barcelona por la gracia de la traición, la mentira, el consenso, el oportunismo, la partidocracia, la corrupción, la ignorancia, la crisis, los desahucios, la indignación y el sistema proporcional de listas de partido, leyó el pasado martes por la noche, bajo una leve lluvia de otoño, un manifiesto en defensa del actual presidente de la Generalidad, Artur Mas, su exvicepresidenta, Joana Ortega y su consejera de Enseñanza, Irene Rigau, acusados de un delito de rebelión por la organización del referéndum ilegal celebrado el 9 de noviembre del año anterior.

He aquí algunas de las frases que pronunció la señora alcaldesa de Barcelona en dicho manifiesto, a saber: que el derecho a decidir el futuro político de Cataluña «es inherente a la ciudadanía catalana en virtud del principio democrático y del derecho que tenemos como nación». Que el Gobierno «ha judicializado» los intentos de llevar a cabo una consulta «rehuyendo sus responsabilidades políticas en este ámbito, y generando una anomalía democrática» que «priva» a los catalanes «del derecho democrático a decidir su futuro político».Y que “las querellas a Mas, Ortega y Rigau son antidemocráticas». Finalmente, los firmantes del manifiesto (entidades y partidos) decían asumir la corresponsabilidad en la convocatoria del 9-N.

Señora Colau, ¿qué principio democrático recoge el derecho a decidir que usted afirma? ¿Dónde está escrito ese derecho a decidir como nación? ¿A qué nación se refieren?, ¿a Cataluña? ¿Desde cuándo Cataluña es una nación? No, señora Colau, no existe el derecho a decidir sobre cuestiones de existencia. ¿Quién ha decidido la creación de España? ¿Quién la ha proyectado? ¿Es España el resultado de un pacto? ¡No! España es consecuencia de los hechos de la historia, los mismos que nos han llevado a sufrir este régimen corrompido de traidores en el que usted nada como un pez en el agua. Usted, como una independentista más, se apoya en la 9.ª Ley Fundamental del franquismo, la falsa constitución de 1978, que recoge el término nacionalidades, se apoya en una legalidad ilegítima: la reforma del régimen franquista, previa traición de Don Juan Carlos a Don Juan (legítimo titular de la Corona), quien prohibió a su hijo que aceptara la Corona “sin honor” que le ofrecía Franco; lo fue también la traición de los franquistas al franquismo y la traición de los opositores, hasta entonces clandestinos, a sus ideales y a la libertad política, todo ello para sellar un pacto para el reparto en medio de un frenesí de poder y de ambiciones personales.

Dice usted que el Gobierno ha generado una anomalía democrática; es decir, que, según sus palabras, el Gobierno ha causado una discrepancia en una regla o un uso propios de la democracia. ¿De qué democracia nos habla? Porque sabrá usted que en España rige un Estado de partidos, tal y como afirmara el que fuera presidente del Tribunal Constitucional, Manuel Jiménez de Parga; una Monarquía de partidos estatales, como lo es el suyo, auténticos órganos del Estado. ¿Democracia? ¿Está garantizada en España la igualdad de todos ante la ley? No, porque hay unos cuantos individuos inviolables y unos partidos que poseen el monopolio político. ¿Existe en España un sistema electoral representativo de la sociedad? No, porque el sistema proporcional de listas de partido impide cualquier ápice de representación. Son los jefes de partido quienes redactan las listas, ellos eligen y solo ellos están representados, bajo ningún concepto lo están los votantes. ¿Hay en España una justicia independiente del poder político? No, puesto que son los partidos los que nombran al gobierno de los jueces y los que controlan su presupuesto. Donde hay un ministro de Justicia, no hay independencia judicial. ¿Acaso se ha constituido en España una verdadera separación de raíz de los poderes ejecutivo y legislativo? No, porque el presidente del Gobierno es elegido tras unos comicios legislativos con el voto de los diputados que él mismo ha seleccionado previamente en sus listas de partido.

Conclusión: no existe el derecho a decidir sobre la Nación española. No hay democracia en España, luego toda actividad política de los órganos del Estado es antidemocrática por principio. Empezando por Rajoy y terminando por usted, son ustedes unos corruptos en lo moral y unos oportunistas en lo político. Acuso a la clase política española del gravísimo crimen de haber llevado a la conciencia de unidad de España al límite de su destrucción. A unos los acuso por autores y a otros por no impedir la comisión del delito. Son todos cómplices de una mentira bañada con la sangre de la moral herida por las traiciones que dieron el pistoletazo de salida a la corrupción personal y política de los nuevos amos del Estado: los partidos estatales. ¡Libertad Constituyente ya!

 

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí