Izquierda Unida tampoco paga los créditos a los bancos y en las veces en que esto se produce y logra descubrirse lo hace con retraso. De hecho, Moral Santín, uno de sus hombres fuertes en Madrid y dirigente de la confianza del portavoz municipal, Angel Pérez, es miembro del Consejo de Administración de Bankia, de la que se ha embolsado ya más de medio millón de euros.

 

Moral Santín (IU)

Moral Santín (IU)

 

El caso de la deuda de IU con Cajasol “es más difuso”, según ha denunciado el periodista malagueño Fernando del Valle en el diario ABC. “El secretario de Finanzas de la coalición, José Barragán, asegura tajante que no hay ningún problema de vencimientos con esta entidad. Sin embargo, el último informe de gobierno corporativo emitido por la caja sevillana, ahora en manos de La Caixa, refleja unos impagos de más de un millón y medio de euros en diciembre del año pasado, del total de casi tres millones que se adeudaban. «Si está así puesto, tiene que ser un error», afirma Barragán. Consultada por ABC, La Caixa, heredera de la entidad, rechaza aportar cualquier información sobre esta operación de crédito más allá de lo que reflejan los informes que envía anualmente a la Comisión Nacional del Mercado de Valores”.

 

 

Sin embargo, los sucesivos documentos sí recogen, “como un Guadiana moroso”, vencimientos que vienen y van. De tal modo que en 2007 hay impagos que superan los 800.000 euros, que pasan a ser de 1.673.410 en 2008, para luego desaparecer en los informes de 2009 y 2010 y resurgir finalmente en el de 2011 con el 1.594.620 de euros citado.

Del Valle asegura que en IU “claman contra los desahucios, pero nunca se enfrentarán a ellos. Vocean por todas partes que el demonizado sector financiero es el máximo culpable de la crisis que atraviesa este país, pero han sido los más claros beneficiarios, por encima del resto de los mortales, de las benevolencia con que les han tratado las cajas de ahorros. Cualquier ciudadano o empresario con un nivel de morosidad similar al que ha tenido Izquierda Unida en los últimos años las pasaría canutas. Pero un partido político puede tener la llave de una votación. Y no es lo mismo reclamar un impago a un desempleado que a quien, como ahora le ocurre a la coalición de izquierdas, maneja una buena parte del BOJA.”

 

 

“Eso explica que Unicaja y Cajasol hayan estado «perdonando» durante años a la coalición de izquierdas una deuda imponente. Según los últimos informes de gobierno corporativo de las dos entidades, correspondientes a diciembre del año pasado, IU de Andalucía tenía vencidos nada menos que 2,5 millones de euros de los 5,9 millones suscritos en créditos con estas dos entidades andaluzas. Unos impagos que en el caso de la deuda con la caja malagueña vienen sucediéndose y ampliándose desde el año 2005 y que, según reconoce la propia dirección de la formación no han conseguido regularizarse hasta este mismo año, en el que se ha producido su entrada en el Gobierno andaluz de coalición formado por el socialista José Antonio Griñán”.

La procelosa historia de los créditos de IU con Unicaja se remonta al menos a 2004, primer año en que comienzan a publicarse los Informes de Gobierno Corporativo. Estos documentos recogen puntualmente las líneas de crédito que las cajas mantienen con los partidos políticos así como el riesgo que les suponen. En ese ejercicio, Izquierda Unida-Los Verdes-Convocatoria por Andalucía tiene ya reconocida deuda por importe de 1.045.000 euros de los cuales sólo habían vencido 2.000. “A esa cantidad habría que sumarle otro millón y medio de euros solicitados por la federación estatal de la coalición del que no se había producido ningún impago. Curiosamente, la dirección nacional de IU sí ha estado al corriente en sus deudas con Unicaja al menos hasta el último informe del año pasado”.

 

 

 

“A partir de 2005, la deuda de la federación andaluza que dirige Diego Valderas comienza a convertirse en toda una bola. Cada año van aumentando de manera exponencial los vencimientos del crédito hasta llegar a los 939.000 euros que se habían «olvidado» de pagar a diciembre de 2011. Al parecer nadie se los reclamaba. Un auténtico contraste con la realidad que hoy por hoy padecen miles de familias acuciadas por los embargos y desahucios, que incluso puede generar el primer gran acuerdo entre Gobierno y oposición para su resolución”.

El responsable del Área Económica de Izquierda Unida en Andalucía, José Barragán, reconoce esta situación, pero recuerda que este año ha sido felizmente —para la caja malagueña— resuelta. Según Barragán, los impagos de todos estos años atrás se produjeron por una serie de diferencias entre la dirección regional y la nacional de su formación política en torno a qué cantidad del polémico préstamo, relacionado con una campaña electoral que no sabe precisar, correspondía a una y a otra.

«Entendíamos que a nosotros no nos correspondía abonar lo que se nos pedía desde Madrid», aclara. No obstante, y en vista de que los costes financieros de la operación no paraban de crecer —aunque el pago de la deuda ha sido aplazado durante todo este tiempo nunca se ha producido una condonación— «acordamos que había que sentarse con la dirección federal y con Unicaja para adoptar de una vez por todas una solución». De tal manera que actualmente, reitera, «estamos al día en todas nuestras operaciones de crédito con Unicaja», circunstancia que corroboran fuentes de la entidad que preside Braulio Medel. Eso sí, siete años después de que comenzaran los impagos.

 

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