Evitar la fotografía del rey Juan Carlos con el juez Dívar y “pasarle el marrón” a su hijo el Príncipe Felipe ha obligado a un ejercicio de acrobacia protocolaria en la Casa Real con tintes casi de sainete. El monarca había estipulado que sería él quien viajara a los Emiratos para acudir a las exequias del príncipe saudí fallecido y que Felipe de Borbón acudiera el mismo día a las 18.00 horas, una vez terminado el acto con Dívar, según informó la Cadena Cuatro y se hizo eco el diario de la Republica Constitucional y Radio Libertad Constituyente.

Ayer sin embargo, ocurrió un hecho inesperado: el príncipe Felipe no viajo hasta Abu Dhabi para dar el pésame junto a su padre y optó por viajar a Marruecos. Don Felipe llegó el lunes Casablanca, donde fue recibido por el príncipe Mulay Rachid, hermano menor del monarca alauí Mohamed VI, en su visita oficial al país vecino. Aunque el Príncipe de Asturias mantiene una relación de amistad con Mohamed VI, el monarca alauí no se encuentra en Casablanca, por lo que el protocolo establece que es el Príncipe Mulay Rachid quien debe ejercer de anfitrión con el heredero de la Corona española, como ha ocurrido en ocasiones anteriores. Ante la ausencia de Mohamed VI, el actual heredero al trono marroquí es su primogénito, el Príncipe Mulay Hassan, pero resulta que éste acaba de cumplir nueve años. Así que la diplomacia marroquí tuvo que recurrir al hermano del rey alauita.

La corta visita del Príncipe a Marruecos será aprovechada para participar en un foro empresarial entre ambos países. Precisamente estos días militares marroquíes han tenido que desplazarse a Larache, en el norte de Marruecos, para dar protección a la española Mundo Riz, productora de arroces La Cigala. Desde hace más de dos meses, dos poblaciones locales cercanas a las tierras que explota se manifiestan para reivindicar beneficiarse de más puestos de trabajo, entre otras reclamaciones.

Don Felipe regresará de inmediato a Madrid y, tras recoger a la Princesa Letizia, pondrá rumbo a EEUU, donde entre el miércoles y el sábado realizarán una visita que les llevará a Nueva York y a Boston con el fin de vender mejor la marca España, reforzar los lazos entre empresas y sociedad civil de ambos países y seguir afianzando los vínculos de la Corona con la sociedad estadounidense, según fuentes de Casa Real consultadas por “El Mundo”.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí