“Me honra con su amistad, aunque el Rey no tiene amigos:

El Rey tiene súbditos”. Isabel Quintanilla.

Mitrofán fue el Platero Boreal. El amigo ruso de los niños. Un magnífico oso  pardo. Contaba cuatro años, los mismos que vivió siendo esclavo. No conoció la libertad, como tantos humanos: por eso amaba la esclavitud.

Hubiera sonreído Santayana, al contemplar cómo se estremecía de placer cuando le acariciaba el lomo el mismo que le esclavizaba.

Todas las primaveras era trasladado a Vólogda en su jaula. Allí, los niños se acercaban a él y le daban de comer con la mano. Como Platero, el de Juan Ramón, Mitrofán se solazaba con la algarabía de los pequeños rapaces.

Un mal día, el lugar de la jaula ocupado por Mitrofán amaneció vacío. Por Seguei Starostin,  el Guardabosques Jefe de la zona, se supo que a Mitrofán, el Platero Boreal, lo habían trasladado Novolenskoye. Para efectuar el traslado, le hartaron, ¡pobre! de vodca con miel, que tiene el mismo efecto que el pan y circo para bípedos implumes. Corría el mes de agosto de 2006.

Según el Sr. Starostin: “Su Majestad el Rey de España, lo mató de un solo disparo”.

Luego pocas bromas. No gastaré ninguna. Cuando llegó la noticia a España, el Real Cancerbero de los Partidos, la Fiscalía, ante la llamada del poder, se echó por tierra y desde allí, alzó graciosamente las cuatro patitas al aire, poniendo al descubierto sus partes blandas, en señal de perruna sumisión. Luego se lió a dentelladas con los bromistas. Hubo procesos penales. Reproduzco por su interés un párrafo de la Sentencia dictada en nombre del Rey por la Audiencia Nacional 86/2008:  “Recuérdese que este individuo (el acusado), ha comenzado por proclamarse oso … y antimonárquico, tanto por la matanza de niños realizada por el Rey Herodes, como al descubrir la falsedad de los Reyes Magos, explicando su especial furor cuando se enteró del hecho, en que se conjugaba el binomio oso/ Rey.” Ponente: D. Jose María Vázquez Honrrubia.

Hubo absolución esta vez. Los perros de presa salivaron y dieron dentelladas al aire con sus dientes ponzoñosos, admirados de que la justicia no se liara a mandobles y estocadas con los ojos vendados, que es modo eficaz de vengar a su Señor y Rey.

Un elefante ocupa el lugar que hasta hoy ocupó el Platero Boreal, Mitrofán. Ahí van las últimas palabras dedicadas a él, antes de su completo olvido.

“¡Ay Mitrofán, el cautivo! si hubieras conocido a los osos libres que pescan salmones en las aguas bravías.

¡Ay Mitrofán, el esclavo! si hubieras saboreado el placer de campear muy a tu sabor,  de refocilarte lujurioso en la suave piel de las osas complacientes, de solazarte mientras retozabas con tus oseznos!.

Entonces, ¡Ay Mitrofán, el tonto!, hubieras tenido conciencia de que has cometido el mayor pecado que se puede concebir: ¡No has vivido!.  No hay ignominia mayor.

Viviste ¡Ay Mitrofán, el necio! para un solo instante supremo. La última y atroz ocasión, en el que la mano que te acariciaba el lomo, te condujo hasta la bala real, la misma que te explotó en el corazón.

Ahora muerto ¡Ay Mitrofán, el bueno!, sirves mejor a tu amo: Azaras y turbas dulcemente a los niños con tu temible cabezota disecada. Alfombras y almohadas con tu piel las reales pisadas. ¡Qué más puede soñar tu alma esclava!.”

Jose Luis Escobar Arroyo

(A todos aquellos que han vislumbrado la

Libertad Colectiva  y no mueven un dedo por ella).

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí