Mapa tolomeico de Johannes de Armsshein   Contrarrevolución tolomeica   Las nuevas formulaciones del conocimiento sólo han recibido apoyo oficial y han sido admitidas en la enseñanza correcta después de abrirse camino fuera de los salones del poder y de las aulas de la educación fosilizada. Y los hombres que se han ocupado de ensanchar el ámbito del saber, no han obtenido, por lo común, el agradecimiento de sus contemporáneos.   Generalmente, las escuelas superiores no han dado su aprobación a ningún avance serio en los métodos o el contenido del conocimiento ni han impulsado las nuevas direcciones en materia de teoría científica, en especial, las que afectan al campo de las relaciones humanas, hasta que éstas han devenido lugares comunes del bagaje intelectual de una nueva generación que ya ha crecido a la sombra de ese cuerpo de conocimiento extra-académico y ha formado sus hábitos bajo nuevos puntos de vista.   A Giordano Bruno le debemos la primera interpretación metafísica del sistema copernicano:   el  mundo  es   un  todo  infinito,   impregnado y animado por el mismo espíritu divino. No hay espacios privilegiados en el universo: no hay “arriba” ni “abajo”. En la esfera política también el viejo orden feudal empezaba a derrumbarse y disolverse. Pero lo que sobrevino tras la llamarada francesa fue una contrarrevolución tolomeica, que en el magma de la soberanía de la nación situaba a los oligarcas, y más tarde a los partidos orgánicos, en el centro estatal del universo político.   Martin Luther King, asesinado hace cuarenta años, decía que es una labor dura y tediosa conseguir que la gente despierte de su sueño de apatía, pero animaba a cada uno de nosotros a seguir luchando por la libertad y la justicia en la medida de nuestras posibilidades: “si no puedes volar, corre. Si no puedes correr, anda. Si no puedes andar, arrástrate. Pero sea como sea, avanza”. Frente a la indiferencia de unos y la locura normal de otros en beneficio de unos pocos, una revolución política copernicana hará que las cosas públicas giren en torno al sol de la libertad colectiva.