Paisaje suizo El programa de actualidad económica de la televisión francófona publica una exclusiva en la que descubre que la tasa oficial de desempleo dada por el gobierno federal no es correcta. Según un profesor de la Universidad de Basilea, la tasa de desempleo se sitúa en el 3% de la población activa en contra del 3,5%, cifra gubernamental. La industria supone un 40% del PIB suizo. El Banco central suizo pierde dinero comprando Euros para mantener el franco con poder exportador. Soberanía monetaria. Los flujos de capitales europeos conducen a Zurich, el oro acumulado durante la segunda guerra mundial (cambio de marcos por francos y escudos) da sus frutos. Lujo y ostentación. Se avisa del riesgo de estar empezando a crear una burbuja inmobiliaria en Suiza, el precio de los inmuebles no cesa de subir. La radio proclama que en Suiza no ha habido crisis…   La democracia participativa prosigue su actividad frenética. La competencia cantonal a la baja de impuestos es feroz. El partido socialista quiere detener esta competición por atraer a las rentas de más de 250,000 francos anuales. Tras la prohibición de los minaretes, el volkspartei (partido del pueblo) prosigue su ofensiva. Es el turno de los extranjeros delincuentes. Si se aprueba su iniciativa serán expulsados del territorio aquellos extranjeros delincuentes, con límites imprecisos en la tipificación de los delitos meritorios de expulsión y en contra del derecho europeo e internacional. La aplicación práctica es difícil, poco importa, la denuncia y criminalización del extranjero por los ciudadanos es el efecto social buscado. La policía vigila los bosques y pide la documentación a los sospechosos, aun demostrando ser europeos nos hacen acudir a comisaría.   El volkspartei quiere celebrar su asamblea en Lausanne. Dicen que nadie en la ciudad ha querido   cederles   una    sala   de   reuniones, denuncian la "falta de libertad de expresión", celebraran el congreso fuera del país, ya que "Suiza no les quiere". En Ginebra, El Movimiento de Ciudadanos Ginebrinos (MCG), tercera fuerza ginebrina, apoya la iniciativa de expulsión con un cartel en el que aparece Muammar Al-Gaddafi con la frase: 'Quiere destruir Suiza'. El gobierno libio interpone una denuncia por 'ultraje a un país extranjero' que es aceptada por la justicia suiza. El jefe del MCG, Eric Stauffer, arriesga treinta y seis meses en prisión, la publicidad le permite atacar a las instituciones suizas y se "bate por el honor del pueblo suizo". La campaña a favor de la expulsión es aplastante en las zonas rurales. El cartel del volkspartei ondea en todos los andurriales. Una oveja blanca sobre la bandera suiza cocea a una oveja de color negro. La agricultura esta subvencionada por los centros financieros internacionales y por la industria, el proteccionismo es atroz, los productos extranjeros son sospechosos, las zonas rurales alimentan la pureza lingüística, las normas federales son subvertidas por normas cantonales no escritas que dificultan la inscripción en las listas de desempleo a quien no hable la lengua oficial del cantón, aunque hable las demás. La unidad de mercado se quiebra…   Los investigadores del CERN en Ginebra han logrado producir y domesticar la antimateria. La antimateria destruye a la materia, de su interacción surge energía. Planean construir un rayo de antimateria…   Los Alpes se envilecen, naturaleza violentada, fuertes lloran tus ramas de invierno por quien de ti contempla grotesca tu figura desgarrada, manto leguleyo de quien ya no te pertenece.

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