Los medios informativos, incluso los de mayor prestigio en EEUU y Reino Unido, han popularizado el culto concepto de “crisis sistémica”. No son conscientes de que si hablan del carácter sistémico de la crisis actual, sin explicar por qué razón, están suponiendo tanto que ésta ha sido producida por una causa endógena y estructural del sistema financiero, como que este sistema es autónomo, por no ser un subsistema del sistema económico, ni del sistema estatal o político. Atribuyen la catástrofe a una crisis sistémica del sector financiero, para dejar a salvo el sistema político, como si fuera una evidencia no necesitada de ser diferenciada de las crisis sistemáticas definidas por la generalidad de sus efectos. Cuando toda crisis sistémica por su causa, es sistemática por sus efectos en el sector, pero no toda crisis sistemática es de naturaleza sistémica.   La gravedad de la situación pide una atención científica al descubrimiento de la naturaleza real de la crisis, sin dejar su diagnóstico en las exclusivas mentes de economistas asesores de gobiernos y bancos, que solo son especialistas en análisis de la coyuntura, sin hábito de afrontar la síntesis de un sistema que engloba la producción, el consumo y la financiación de la actividad económica, dentro de un sistema político o estatal, para lo que se requieren amplios y profundos conocimientos interdisciplinarios. La teoría de sistemas, esbozada inicialmente en la biología, fue elaborada y extendida a las ciencias sociales por Bertalanffy, en la década 30-40 del siglo pasado.   Según esa teoría, lo decisivo para entender el funcionamiento, o el fracaso, de un sistema social no es el análisis de cada elemento, ni la unión de todos en el compuesto que los engloba, sino la interacción consciente o inconsciente entre ellos, o sea, la relación entre la estructura y la dinámica del sistema. Esta teoría deja desnuda en la simpleza las distinciones entre capital financiero y capital industrial, en tanto que entidades autónomas susceptibles de establecer relaciones de jerarquía funcional en la pirámide escalonada del sistema de dominio estatal. La crisis ha puesto de relieve que todo el subsistema financiero depende del sistema estatal. Si la crisis fuera sistémica no se podría salir de ella con remedios coyunturales, por eficaces que fueran a corto plazo. Gobiernos y banqueros -centrales o privados- han atribuido la crisis a comportamientos abusivos y a defectuosa regulación externa del sistema, es decir, a causas no sistémicas.   florilegio "Montesquieu creó la teoría de sistemas: si una causa particular arruina a un Estado, había una causa general que lo haría perecer por una sola batalla."

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