Mientras el presidente del Banco Mundial avisa de posibles emergencias bancarias en los países desarrollados, el gerente del FMI declara que el mundo se encuentra al borde de una recesión global y que no podemos esperar a que la crisis acabe para sacar lecciones sobre los fallos en cadena de la arquitectura financiera, sino actuar de manera coordinada, con rapidez y eficacia. En un texto aprobado en el Pleno del Parlamento Europeo, se exigen más medidas de vigilancia y control de los bancos (como la revisión de los requisitos de capital propio); según uno de los ponentes del informe: “estamos pagando la desregulación de los últimos tiempos”. En España, aumentan las dudas sobre el destino de los 30.000 millones de euros que el Gobierno inyectará en el sistema financiero para reactivar la economía, ya que esa cantidad coincide con los vencimientos de deuda que tienen que afrontar los bancos de aquí a final de año. La justificación del plan sería falsa si el dinero del Tesoro Público se utilizara para sanear los balances y no para dar préstamos. No obstante, Zapatero reclama un apoyo incondicional a su iniciativa y considera “detalles técnicos” la supervisión y control de la misma. Varios expertos coinciden en señalar la conveniencia, si la banca no cumple su papel, de que el Tesoro preste directamente o a través del Instituto de Crédito Oficial, a las empresas y a los ciudadanos, como ya está haciendo la Reserva Federal, con la compra directa de papel comercial en EEUU. En ese país, el plan de rescate aprobado en la Cámara de Representantes no ha conseguido interrumpir el desplome de las bolsas. Los bancos siguen sin resolver los problemas de sus balances puesto que necesitan una urgente recapitalización. Y ya se contempla, para evitar más quiebras, tomar medidas similares a las anunciadas en el Reino Unido, donde el Estado entrará en el capital de siete bancos para reparar sus cuentas y animarles a reanudar la actividad crediticia. En los años 90, EEUU, con una inflexible postura ideológica, se opuso a que otros países con graves dificultades financieras, como México y Japón, nacionalizaran sus bancos. Ahora, a ellos, la realidad les impone una eventual y parcial nacionalización bancaria.   hechos significativos El recorte de tipos de seis bancos centrales no logra mitigar los efectos de la crisis. Un tribunal federal de apelación suspende la liberación de los presos de Guantánamo. La antigua cárcel de Carabanchel será demolida.

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