Jean-Claude Trichet, Gobernador del Banco Central Europeo desde 2003, anunció el pasado jueves que “es posible, aunque no seguro, que suban los tipos en una pequeña cantidad”, tras advertir que los riesgos para la estabilidad de precios se han incrementado. Como consecuencia, el índice EURIBOR alcanzó su máximo absoluto (5,4%) desde 1999, año en que comenzó a utilizarse, con una subida record de 0,3% en un solo día.   El Tratado de Maastricht establece como objetivo primordial del Eurosistema mantener la estabilidad de precios, estableciendo una cota máxima de inflación anual del 2%. Son dos los principales mecanismos de actuación del BCE sobre los precios: primero administrar el suministro de dinero en el mercado financiero (ajustar la cantidad total de dinero en circulación a las condiciones de actividad económica) y segundo establecer el tipo de interés de referencia del dinero creado. Este último es el mecanismo más conocido por el público ya que tiene incidencia directa sobre las rentas disponibles de las familias, por ejemplo en forma de EURIBOR.   Como el metro para la longitud o el gramo para el peso, la moneda es la unidad de medida en el intercambio. Su magnitud exacta, lo grande que es cada unidad de moneda, ha de ser apropiada para medir con precisión en la escala de lo intercambiado; y la cantidad total de moneda circulando, ajustada al valor de todo lo transaccionado. Si la economía crece pero no se aumenta el suministro de dinero al mercado, la escasez de moneda hace que la unidad monetaria se agrande para poder abarcar el crecimiento de la economía (los precios bajan). Si por el contrario se aporta al mercado más moneda de la necesaria, el exceso hace aumentar los precios: la inflación. Los reguladores del mercado monetario deben ajustar el volumen monetario mediante aportaciones o retiradas de liquidez conforme a las previsiones de actividad económica.   El BCE fue fundado 1 de junio de 1998 con un capital inicial de 5.000 millones de euros, proveniente de las aportaciones de los Bancos centrales nacionales de los países firmantes del Tratado de la Unión Europea. La crisis “de confianza” financiera con origen en la opacidad de las titulizaciones de hipotecas de alto riesgo en los EEUU ha “obligado” al BCE a realizar continuas inyecciones monetarias al sistema desde el pasado agosto para salvar la falta de liquidez de muchas entidades crediticias incapaces de seguir colocando en el mercado financiero los productos hipotecarios de los que obtienen los fondos para continuar la vorágine de préstamos. Un solo día, el 17 de diciembre pasado, el BCE suministró la obscena cantidad de 348.700.000.000 € (equivalente a un tercio del PIB español) para refinanciación de deuda bancaria. La inflación se situó el mes de mayo en el 4.7% interanual La subida de tipos anunciada por Trichet servirá para inflar más las cuentas de beneficios de los bancos acreedores y no tendrá ninguna repercusión en el control de la inflación.

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